He encontrado por ahí esta oración que me ha llenado y gustado. LETANÍAS DE LA HUMILDAD Su Eminencia, el Cardenal Merry del Val, acostumbraba rezar estas Letanías diariamente, después de celebrar la Santa Misa. ¡Oh Jesús! Manso y Humilde de Corazón, escúchame: del deseo de ser reconocido, líbrame Señor del deseo de ser estimado, líbrame Señor del deseo de ser amado, líbrame Señor del deseo de ser ensalzado, .... del deseo de ser alabado, ... del deseo de ser preferido, ..... del deseo de ser consultado, del deseo de ser aprobado, del deseo de quedar bien, del deseo de recibir honores, del temor de ser criticado, líbrame Señor del temor de ser juzgado, líbrame Señor del temor de ser atacado, líbrame Señor del temor de ser humillado, ... del temor de ser despreciado, ... del temor de ser señalado, del temor de perder la fama, del temor de ser reprendido, del temor de ser calumniado, del ...