'Don Quijote, Hoy' por José Félix Pérez-Orive Carceller
Vamos a celebrar el cuarto centenario de la segunda parte de El Quijote y la primera reflexión que se me ocurre es que, en este tiempo, su significado ha cambiado mucho. Acaso Cervantes propiciara esa mudanza con aquel comentario que hizo: «Tú lector, pues eres prudente, juzga lo que te pareciere», ya que con ello ha suscitado muchas y variadas opiniones. El éxito de esta obra fue tan fulgurante que su coetáneo William Shakespeare –ambos murieron el mismo día– pudo leerla en inglés. Pero, ¿qué novela leyó? ¿Una traducción que decía que un loco de atar se precipitaba a los caminos para dar cima a hazañas y donaires, u otra en la que un hombre reflexivo, que cometía locuras, confundía una venta con un castillo, pero al entrar en este preguntaba por la cena? En el idioma inglés hay tantos sinónimos para la palabra «perturbado» que cada traductor de El Quijote pudo haber malinterpretado y enriquecido por su cuenta lo que Cervantes deseaba decir; fenómeno que se multiplicaría en Europa c