Hay días que te animan y días que te desaniman. Algunas vidas son como una montaña rusa de esas que suben y bajan, que van y vienen, lento o rápido, buscando crear el vértigo suficiente para hacerte vivir. Mis días pasan de una subida a una bajada, de una velocidad a otra, de un estado mental bíblico al más alborotado descontrol. Cada uno tiene sus semanas y sus días. Unos los desahogan de una manera y otros de otra. Yo recomiendo, en Coaching #DVida , escribir. Coger un papel, una libreta o cuaderno y escribir unos minutos tras nuestra jornada, nos resuelve muchas cosas. Lo principal es que sirve de vómito, de cajón, de encuentro . Vómito porque soltamos todo aquello que nos sobra; cajón porque nos sirve de lugar de recogimiento de aquello que queremos guardar fuera de nosotros; encuentro, porque nos deja estar con nosotros. Y así, en este preciso momento me doy cuenta de todo lo que he vivido en el día. Por muchas subidas y bajadas, de esas que acostumbro