Es verdad que si solo hacemos lo que nos apetece, cuando nos apetece… no creo lleguemos muy lejos.
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Mostrando entradas de diciembre, 2023
Viva Suecia, Rozalén, Las Migas - Gracias
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Esos momentos navideños 2023.
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Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 16
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D/18. L No recuerdo noches, de domingo a lunes, de buen sueño. Es como si todas las ideas y pensamientos se agolpasen en la cabeza produciéndome un colapso que me cuesta desenredar. Un martilleo producido por el estrés y esa ansiedad difícilmente describible. No sé muy bien que palabras utilizar para esa sensación de angustia que termina al despertar. Anoche pensé en volverme a levantar, leer algo que me ayudase a huir de esa otra persona que soy yo sin serlo. Salir a la calle, a menos de dos grados, bajar caminando manteniendo la posibilidad de que alguna de las orejas se me cayese congeladas. Suficiente para hacerme volver a lo real. En los últimos tiempos, llegar en tren de cercanías a la oficina se está convirtiendo en una aventura, por no decir una absoluta odisea. Las incidencias son diarias y continuadas. Da igual la hora que sea. Si no es una cosa es otra: retrasos, averías, descarrilamiento de trenes en los túneles, trenes que simplemente no se ponen en marcha y un largo
Carta a un Amigo | Lama Rinchen Gyaltsen: "Poderes, Fuerzas y Visión Cor...
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SHINOVA - Berlín (videoclip oficial)
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Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 15
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D/11.L Ayer no llegué muy tarde a la estación de Barcelona-Sans. Fui caminando hasta el hotel, siempre cercano a la zona de las ramblas, a mi gótico y el Born. Zonas en las que disfruto callejeando, aunque los tiempos sueles ser bastante justos. Dejé la bolsa, volví a salir caminando y buscar un lugar donde cenar ese antojo que me vino en el tren: una buena hamburguesa. Tras toquetear en google, tras varias recomendaciones, tras caminar algún kilómetro más, terminé en el destacado, curioso, pequeño, Bar Torpedo . No tardé mucho en elegir. Un ambiente cálido y clásico. Cené la hamburguesa de la casa mientras el vaso de una cerveza artesanal, excelente, sujetaba mis lágrimas. Una humilde y sencilla maravilla gourmet. Vuelta al hotel. Lo que imaginaba, una noche no apta para dormir, incómodo, con sueños laborales y el estómago algo lleno para lo que acostumbro. La ira no es una de las emociones con las que me sienta cómodo. Es destructiva. Nubla la visión. Transformar esa energía qu
Momentos... Ateneo de Madrid
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Carta a un Amigo | Lama Rinchen Gyaltsen: "Perfeccionando el Amor" [Lecc...
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Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 14
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D/4.L Cada tiempo aparece, incrementándose la frecuencia en estas épocas en las que nos adentramos en el invierno, esa presión en el pecho, sin saber el porqué, pero es lo más parecido a la ansiedad. Busco las preocupaciones, me vienen sin sentido; encuentro mis miedos que se agarran a mí, chupándome la energía como esos bichos que te absorben la sangre. Nunca ceder es consentir. Cedemos y consentimos, a partes iguales. Cedemos espacios, esa parte nuestra, a cambio de que otros los invadan y así contente su ansia de victoria. No discutir. Eso no quiere decir que lo consintamos. No consiento que se metan en mi vida, pero en ocasiones cedo y pierdo. Esta semana es rara, se nos pierde el año. No dejemos cosas para mañana, quizás ese mañana nunca llegue. Haz hoy lo que tengas que hacer, di lo que tengas que decir, vive lo que tengas que vivir. Nada puede atemorizarnos, nada puede amenazar nuestra seguridad. No tenemos enemigos. Solo nuestros pensamientos pueden asustarnos, pero,