Cuando el Silencio Me Llama...

No pienses que tus problemas son únicos, los más graves o de imposible solución. No es así. Si te cierras te bloqueas, no irás hacia delante pero sí puedes ir hacia atrás. Déjate ayudar, ábrete y cambia, es la única posibilidad de mejorar.

Si aceptas el presente, si te olvidas de las expectativas y dejas de preocuparte por el futuro, te acompañará la serenidad.

Justo aquí donde la madera pervierte el cristal donde las esquinas son un privilegio y las voces degenera el silencio. Justo aquí que entiendo por qué  no sonreía pero hoy me río por fin de que no existen los cuentos pero sí lo que vivo, de que no caminan los muertos pero sí los que creen que si das la vuelta o huyes, siempre quedarás a medias.

Reconocer tus debilidades es caminar hacia poner en valor tus fortalezas.

No esperemos sentados el momento perfecto. Cojamos este momento, sea cual sea, y hagámoslo perfecto.

Si quieres hacer feliz a alguien, practica la compasión. Si quieres ser feliz tú mismo, practica la compasión.

Cuando te metes en una espiral negativa, para ver con verdadera objetividad lo mejor es parar, agarrarte, pensar con prudencia y tomar las decisiones adecuadas.

¿Quién no ha cometido errores en el pasado? Que los errores te guíen, no que te definan.

Solo con curiosidad se avanza. Haciendo preguntas, encontrando respuestas. A veces alguna de esas respuestas no te gustará, pero te hará reflexionar sobre ello.

Me quiero esconder en estos versos parapetado entre todas esas palabras que me he dicho pero que nunca escuche.  Quiero agradecer que despierto todavía sin destino ni camino deambulando en los rincones  que te sorprende la vida como aquel que duerme en el suelo  de cualquier estación de tren. Cómo hubiera querido no hacer haber olvidado recuerdos y no sentirme caído  en este mundo del que tuve del todo y la nada instante y ser.

Despertar y silenciar el mundo, quedar atrapado en mis versos y ser consciente de que existe otra realidad.

De lo que das nunca esperes recibir. Espera nada y aprecia todo.

Es cierto que cuando no tienes nada que decir atacar a los demás o justificar tus carencias con las de otros es la mejor defensa. Pero no deja de ser una gran mentira.

Me recuerdo  que estoy tan perdido que no soy capaz de encontrarme  ni yo. ¿Qué he buscado? Tal vez siempre de más, has ta ahora que por fin tan solo busco salvarme de entre esas olas y tormentas que me intentan tumbar.

Nos pasamos la vida mirando a los demás y resulta que no nos miramos nosotros. ‬ ‪Y es que tendemos a juzgar al resto porque nos da miedo encontrarnos con nosotros.

Nos dedicamos demasiado tiempo de nuestras vidas a conseguir y tener. No nos damos cuenta que la esencia está en dar y Ser.

Andaba rumiando uno hoy varios pensamientos. Rumiar pensamientos es un arte digno de aquellos que, inevitablemente, van descomponiendo su mente en pedacitos, hasta encontrarse con su verdadero Yo. Decía que andaba rumiando y me aparecía por ahí la muerte , de nuevo reflexiones sobre la muerte. Como sin querer me ha venido a la cabeza ese debate, recurrente par algunos, pero de importancia y sensibilidad para otros, que es el de la eutanasia . Vivimos en un país en el que cada vez ocupan un papel más privilegiado los oportunistas y demagogos. Entiéndase esto con el debido respeto a todos y cada uno de los representantes elegidos democráticamente, no hago distinción ideológica. Hablo de todos. De todos y de cada uno de los que generan debates única y exclusivamente para tapar otros pero que, sin atreverse a ello, no llegan nunca a cerrar del todo. Muerte. En nuestra sociedad y cultura occidental, hablar de la muerte ya supone un ir y venir de tabúes y creencias que nos h

Si tomas tus decisiones pensando en lo que pensaran los demás, lo normal es que te equivoques.

Somos dueños de nuestro mundo, lo creamos nosotros. Así que deja de mirar lo exterior y presta atención cada segundo a tu propia vida.

NO quería decir nada; las palabras resistían, travieso movimiento,  del bolígrafo que negaba escribir más que lo que han dicho ya estas páginas de tinta que guardan los suspiros que viviste, aquellas humildes alegrías la belleza del campo tal vez alguna ilusión todo lo que fue tuyo y un instante te quitó. Qué escribir más, ¿para qué?, si lo que quieres es encontrar la paz que no tienes contigo mismo. No digas nada más todo lo has dicho ya como el que quiere guardar en el cajón del olvido otra biografía más.

¿Por qué tendemos a hacer difícil lo fácil? Simplemente hay que dejar Ser y caminar.

Si uno mismo no se entiende, difícilmente le entenderán los demás.

De pensar tanto se nos puede acabar la energía, pero algo peor, se nos puede terminar la vida. No des muchas más vueltas a aquello que sabes debes hacer.

Existimos, pero también tenemos el poder de decidir cómo queremos que sea nuestro próximo instante.

Todo está bien si queremos que esté bien. Nosotros elegimos el camino.

Viene uno de dar largas caminatas por esos campos; de escuchar el silencio, de respirar, de no pensar en nada, de encontrar paz. No sé si es la verdadera paz, pero sí han sido momentos de paz. Cada uno de nosotros, cada persona, libra su particular batalla interior consigo mismo y por ello cada uno tiene de esos espacios, de esos rincones donde puede encontrarse y recuperar algo de aliento. No intentes cambiar a los demás, cámbiate tú. He estado leyendo, estudiando, como casi todos los días pero algo más en calma, ese libro que me acompaña desde hace tiempo: Un Curso de Milagros ( UCDM ). Un libro raro para muchos y no tanto para otros muchos. Un libro que no es fácil para el que está acostumbrado a leer y estudiar textos de espiritualidad y crecimiento personal, imagínate, pues, para aquellos que ni siquiera están acostumbrados a leer. Curiosamente suelen ser estos últimos, los que no leen, los que critican, enjuician o tachan de raros a los que lo leen. Uno de mis principi

A veces sin quererlo, escribimos nuestros peores versos que son aquellos que fluyen de nuestro estado mental desordenado. El orden y La Paz mental son fundamentales para tomar decisiones y escribir nuestros mejores versos vitales .

Cuando caes te duele, pero también tiene su lado positivo. Primero aprendes, y segundo compruebas quien te ayuda a levantar o te deja apoyarte en él.

Lo peor no es hacer y luego equivocarte. Lo peor es hacer las cosas sabiendo que estás equivocado.

A veces todo tiene su momento y hay que dar tiempo al tiempo. Nunca hay que apresurarse. Lo que debe ser será y lo que no, también.

Creer saber lo que harán los demás es de prepotentes y lleva a la equivocación. El prepotente difícilmente reconoce el error, ni aprende, ni respeta.

En el mundo no hay tantos cobardes y miserables, pero los hay. Tarde o temprano terminan por destacar. Suelen ser esos que aprovechan el corazón del inocente, de la buena gente, hasta hacerlos sufrir. Mira a tu alrededor, puedes tener uno al lado.

Qué mejor comenzar el día con pensamientos generosos, alegres, reflexivos y positivos. Solo así la jornada puede ser productiva y libre de muros negativos.

Todo comienza con un pensamiento. No somos víctimas de este mundo porque nosotros lo inventamos, lo hemos inventado. Todo lo que vemos, el cómo lo vemos, depende de nuestros pensamientos, por lo tanto, si deseamos verlo de otra manera o deseamos no verlo, simplemente debemos cambiar los pensamientos. Tu mundo interno también lo creas tú y de tu mundo interno depende tu mundo externo. Tenemos la capacidad de cambiar el mundo porque tenemos el poder de cambiarnos a nosotros mismos y ese primer paso comienza por cambiar tus pensamientos. Lo que ven tus ojos es una transcripción de lo que piensas. Los cambios duraderos siempre ocurren de dentro a afuera. El origen de nuestros sufrimientos no está fuera de nosotros sino en nosotros. Cada uno de nosotros somos responsables de nuestro sufrimiento. Nos engañamos nosotros mismos. ¿Quién no ha sufrido alguna situación traumática a lo largo de su vida? El cómo nos enfrentamos a ello, cómo nos comportamos, cómo

Cada día es una vida, simplemente vivámosla bien.

Saber lo que uno quiere es tan importante como saber a dónde va.