02.02.2020 Pensamientos Positivos, Pensamientos Negativos: el poder está en ti.
Todo comienza con un pensamiento.
No somos víctimas de este mundo porque nosotros lo inventamos, lo hemos inventado. Todo lo que vemos, el cómo lo vemos, depende de nuestros pensamientos, por lo tanto, si deseamos verlo de otra manera o deseamos no verlo, simplemente debemos cambiar los pensamientos.
Tu mundo interno también lo creas tú y de tu mundo interno depende tu mundo externo.
Tenemos la capacidad de cambiar el mundo porque tenemos el poder de cambiarnos a nosotros mismos y ese primer paso comienza por cambiar tus pensamientos.
Lo que ven tus ojos es una transcripción de lo que piensas.
El origen de nuestros sufrimientos no está fuera de nosotros sino en nosotros. Cada uno de nosotros somos responsables de nuestro sufrimiento. Nos engañamos nosotros mismos.
¿Quién no ha sufrido alguna situación traumática a lo largo de su vida?
El cómo nos enfrentamos a ello, cómo nos comportamos, cómo lo gestionamos, depende exclusivamente de nosotros.
Se puede salir airoso de una circunstancia negativa, se puede salir fortalecido; también podemos quedarnos bloqueados en el dolor, en lo negativo y no volver a ser nosotros.
Resilencia es la capacidad que todos poseemos para adaptarnos bien, mantenernos firmes, no caer frente a situaciones adversas, amenazas, tragedias o tensiones significativas como pueden ser de salud, de trabajo, financieras o de relaciones personales.
Los estoicos decían que aquello que no se puede cambiar debemos aceptarlo y que aquello que no está bajo nuestro control debemos dejarlo ir.
Nuestra actitud nos hace caminar o nos paraliza. La positiva nos potencia pero la negativa nos hunde. De ahí la importancia de la actitud y nuestra actitud depende de lo que pensamos. Debemos cambiar la manera de interpretar y reaccionar.
Debemos adaptarnos a lo que hay como única manera de seguir siendo feliz, de lo contrario caeremos en la frustración, en las ansiedades, en la tristeza y en la depresión.
Y debemos confiar. Confiar en nosotros mismos y mantener la esperanza siempre.
Hoy muchos nos encontramos frente a situaciones que vemos como una losa de cemento que nos aplasta y entierra, es nuestra percepción. Nos genera angustia, ansiedad... ¿Por qué no lo transformamos en un reto?
¿Por qué cada situación o circunstancia que percibimos o vemos como una agresión, como negativa, no la convertimos en un objetivo de superación, en un reto?
Todo depende de nuestra mente. Todo está ahí y esa capacidad, ese poder, lo tenemos cada uno de nosotros.
Puedes cambiar tu percepción del mundo tanto interna como externamente.
Tienes que estar muy pendiente de lo que piensas porque según piensas es como ves.
Utilicemos el potencial de nuestra mente en positivo.
Las cosas se pueden ver de otra manera; las circunstancias pueden ser afrontadas de otro modo.
Si caminamos por la vida como víctimas, todo lo que vamos a atraer serán experiencias en las que nos justificaremos nosotros como víctimas ante los demás, e incluso culparemos a otros de nuestras desgracias.
Antes de lanzar o emitir un pensamiento, reflexionemos sobre él. Si lo alimentamos, sin más, posará, crecerá y se convertirá en una creencia que nos hará actuar en una u otra dirección, tanto en positivo como negativo.
Ver las cosas de otra manera nos hace cambiar la creencia basada en el miedo, ver aquella que se basa en lo positivo, en la belleza.
Solemos tener unos 70.000 pensamientos diarios y el 90 % son los mismos que el día anterior. Quiere decir que si no cambiamos nuestros pensamientos, difícilmente podremos cambiar nosotros.
Tener los mismos pensamientos de siempre nos lleva a tomar las mismas decisiones. Tomar las mismas decisiones nos lleva a comportarnos igual. Comportarnos igual nos lleva a crear las mismas experiencias. Crear las mismas experiencias nos lleva a tener las mismas emociones y tener las mismas emociones nos conduce a los mismos pensamientos.
Hoy tomaré las mismas decisiones porque tengo los mismos pensamientos que ayer. Mañana me comportaré igual y volveré a tener las mismas experiencias que me harán sentir igual cada día.
Si no cambio mis pensamientos mi estado del ser será el mismo y así creo una realidad que es mi día a día.
Si quiero cambiar esa realidad, debo cambiar mis pensamientos.
Mis nuevos pensamientos me llevarán a tomar nuevas decisiones. Estas nuevas decisiones me llevan a nuevos comportamientos. Los nuevos comportamientos me hacen tener nuevas experiencias. Las nuevas experiencias me producirán nuevas emociones y las nuevas emociones junto con mis sentimientos me harán pensar diferente.
Habré conseguido cambiar mi realidad y por ello mi estado del ser.
Pensar es importantísimo en nuestra vida, pero la calidad de nuestros pensamientos influye de manera directa en nuestras emociones, en nuestras acciones, en nuestro cuerpo. Muchas de las enfermedades actuales son debidas a no ser capaces de controlar y cambiar nuestros pensamientos y, por tanto, nuestras emociones.
Si queremos cambiar debemos pensar de manera diferente a como lo hacíamos hasta ayer. No es fácil, pero cambiar realmente es decidir hoy diferente a ayer.
“Somos lo que pensamos. Todo lo que somos surge de nuestros pensamientos. Con nuestros pensamientos construimos el mundo.” Buda
Eres el arquitecto de tu vida. Eres el creador de tu realidad.
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