30.04.2017... Brebajes de domingo.
Levantarte finalizando abril y encontrarte con días llenos de nubes y lluviosos, tras haber dejado jornadas de intensidad estropajosa y caótica, no es lo que más apetece o necesita uno. Pero claro, a lo mejor queremos siempre aquello que ni siquiera sabemos si podemos tener o, más sencillo, ni siquiera apreciamos. El sol se puede imaginar, construir mentalmente en una meditación de trascendencia vital. Lo que nunca imaginamos son las tormentas. En días así uno trata de hacer habitables sus días. Va de un libro a otro, revisa sus horas como el que registra su vida. Me mueve una ansiedad incierta. Analizó la adolescencia y el carácter de A y trato de hacerlo desde una comprensión del que parece no hace tiempo pasó por ella pero no, no es así; treinta y tres años me separan de aquellos dieciséis. Treinta y tres años son tantos como que el progreso nos ha llevado a ese castigo que a todos nos termina por llegar: la pérdida de valores, del respeto, de la ilusión y el