Cuando el Silencio Me Llama...

Cuando desconfiamos dé alguien lo que estamos mostrando es nuestra propia inseguridad. Confiar, creer en ti, es sentirte capaz. Confiar en ti es que nada ni nadie te desviará de tu camino, por muchos obstáculos que aparezcan en él.

 

A veces me pregunto ¿qué es ser positivo? Y ser positivo no es fingir que todo puede estar bien. Nunca todo está bien. Ser positivo, simplemente, es ver el bien en todo, aunque a veces sea complicado .

Parece que solo cuando vienen las dificultades añoramos los momentos de calma. No esperemos a pasarlo mal para valorar lo que los días nos pueden ofrecer. ¿Sufrir? ¿Para qué? Hoy vamos a buscar ilusiones, esperanza, metas para vivir.

El monje budista tailandés, Ajaan Fuang , dijo que "todos queremos la felicidad, pero por lo general no nos apetece cimentar las causas de la felicidad. Lo único que queremos son los resultados. Pero si no nos tomamos en serio las causas ¿cómo vamos a hacer que lleguen las consecuencias?" Leo este pequeño texto casi a la vez que regreso del pueblo, de Minaya . Según lo leo, en ese momento presente, consigo ver su significado más elocuente: para ser feliz debemos conocer el por qué no lo somos. Mi defensa de lo rural, del pueblo, es una defensa egoísta que no tiene por qué ser compartida. Cada uno tiene su paraíso, unos en el ruido, otros lo tenemos en el silencio.  Encontrar el paraíso, tener tu paraíso, es curarse de todo el daño que uno mismo se hace en su conciencia, en su alma.   Cultivar el momento presente, lo pequeño, lo concreto, la soledad que puede ser acompañada. Todo eso y más, es lo que siento cuando llego al pueblo y es todo lo que pierdo cuando vuelvo a mi día

Las acciones hablan y las palabras escuchan. Hoy me quedo contemplando el silencio mientras el sol contempla mi sonrisa.

Si identificas tu camino, si lo asumes y te comprometes, encontrarás tranquilidad y paz. Ni te compares con los demás, ni escuches las sirenas que pretenden hacerte cambiar de dirección. Si estás seguro, simplemente camina.

Cada día es diferente. Un día, un solo día, como hoy, jamás volverá a repetirse así que vívelo de principio a fin, no dejes que pase como si nada.

 

Si vencemos una dificultad hemos ganado una oportunidad. Vamos a por ello.

 

El miedo son esos barrotes que te encierran, te aprisionan. Rompe con tus miedos y serás libre.

Con las canas me doy cuenta de que nuestra felicidad consiste en que pongamos de acuerdo nuestras palabras, nuestros pensamientos y, finalmente, nuestros hechos. Y si alteramos el orden, el producto siempre será el adecuado.

El peligro suele estar cuando te confías y pierdes de vista el objetivo de lo importante. Un despiste puede suponer un error sin solución.

En teoría, o en esas modas que importamos de no sé dónde, hoy debería ser o es el día más feliz del año: Yellow Day. Por contra, al menos en Madrid, el día ha despertado repleto de nubes, fresco, lluvioso y, en mi caso, no he dormido todo lo bien que debería haberlo hecho. He despertado con la cabeza llena de ruidos, pensando en todo menos en que debía ser el día más feliz del año. Una vez que he pensado eso, le he dado la vuelta: es domingo, privilegio de despertar a otro día, mi hijo y  Kika cerca, esas personas que me quieren y se preocupan por mi están ahí... ¿más? ¿Sabemos aprovechar lo que tenemos? ¿Valoramos lo que tenemos? ¿Necesitamos más de lo que tenemos para ser feliz? ¿Qué es ser feliz? Tanto psicólogos como meteorólogos, señalan este día como el que más felicidad sentimos, por varias razones: primero por el aumento de temperaturas (hoy no es el caso) y de las horas de luz. Finaliza la primavera y comienza el verano, disfrutamos de días con mucha más luz. En segundo lugar

Los equipos se construyen a base de empatía, nunca con autoritarismos. La autoridad es lo contrario del liderazgo.

Que no te importe caminar acompañado. No mires a tu lado. Simplemente sé consciente que llegarás más descansado.

Cuando nos sentimos mal por algo debemos de pensar que tal vez su procedencia sea de una mala percepción o juicio. No aceptamos aquello que es como tiene que ser. Acepta y, en todo caso, cambia lo que tengas que cambiar.

 

A veces la prisa nos empuja. No rendirte es la mejor de las opciones. No dar nada por perdido, ni tampoco ganado, el primer consejo.

Nos creemos responsables de lo que hacemos, pero no de lo que pensamos. La verdadera responsabilidad está en lo que pensamos, porque es lo que nos hace decidir y hacer.

 

Lo más maravilloso que tenemos es nuestra existencia. Nuestra fuerza está en ella. No dejemos que lo nimio o absurdo nos la arrebate. Tenemos otro día.

Todo tiene una parte buena y otra no tan buena. Quédate siempre con la buena, por muy insignificante que sea. Apartarte de la mala es descargar preocupaciones y malos pensamientos.

Estar en un pueblo permite despertarte con los pajarillos entonando miles de cantos; las campanas de la iglesia repicando las horas y más allá, tras los tejados, ese otro gallo recordándonos que el día ha comenzado. Aunque vivo en un municipio de Madrid, no excesivamente grande, mi día a día transcurre en la ciudad. Llego al pueblo huyendo, en busca de la paz de los campos, de lo simple, de lo sencillo y lento. Nada más llegar se detiene todo porque todo es silencio. A lo mejor el castañeo del motor de un tractor, que vuelve de peinar la tierra o el relincho de los caballos de al lado. Los pájaros van acurrucándose, dejando que el sonido del atardecer se envuelva en ese color rojizo que embriaga. Cada vez que vuelvo al pueblo, lo hago con la misma alegría que lo hacía cuando era bien pequeño y me llega al recuerdo. Ahora el viaje es más cómodo, que no mejor, y más rápido. Entonces, en un SEAT 850 blanco, de dos puertas (el de mi tío Eulogio era verde claro y de 4 puertas, y creo record

Nada hay posible como nada hay imposible. Todo depende de tu determinación y actitud. Todo puede ser posible, inténtalo.

Nunca me ha gustado mucho ser algo. Si he sido, no ha sido gracias a mi, lo fui por el esfuerzo de los demás. Traté de dar lo máximo que podía dar. ¿Y ahora? Solo puedo agradecer la oportunidad que tuve y tengo de Ser. Agradece cada día. Gratitud.

Lo siento pero no voy a renunciar jamás a mi pasado. Pediré perdón por mis errores, pero no renunciaré al camino que me ha llevado hasta aquí. Quien renuncia de su pasado, quien achaca los errores del presente en lo que ya no está, intoxica los pilares que le sustentan. Está abocado al fracaso.

Seremos libres cuando esos pensamientos que nos acompañan nos pertenezcan. Estaremos bien, si no dejamos que todo nuestro bienestar dependa de que los que nos rodean lo aprueben.

Los nervios, la inquietud, el impulso, la precipitación, están reñidos con las buenas decisiones. Si quieres tomar una buena decisión, parar, calma y serenidad. Lo agradecerás.

 

El agotamiento nos genera inacción. El desánimo nos desmotiva. Cuando nos da bajón no dejemos de movernos, no nos paremos. Busquemos nuestra sonrisa y sigamos hasta encontrar la esperanza, nuestro ánimo y nuestras ilusiones.

Caminar es mirar y mirar es ver. Lento, simplemente siendo consciente de lo que aparece delante tuyo. Vivir es ver, pero no se ve si se camina deprisa.

Valoramos las cosas cuando las perdemos. Cuidemos la fuerza que aporta la Unión, la Armonía de unos con otros. La amistad, la vida. Sentirse parte de un proyecto es caminar superando los obstáculos apoyados los unos en los otros.

Es como todo, ayer fue ayer, mañana no sé si es, hoy es lo único que tengo así que vamos a aprovecharlo. ¿No?

Es fácil tener esperanza cuando el sol te alumbra el camino. Lo difícil es tenerla cuando la oscuridad te envuelve. No perderla nunca depende de cada uno de nosotros.

La vida no está como para perder el tiempo, ni las oportunidades, ni las personas que merecen la pena. La vida está para aprovecharse.

Qué difícil es no traicionar tus creencias, no perder tus valores y, sobre todo, vivir tu tiempo. Es difícil, pero es la clave.

 

Nadie nos critica ni nos juzga como hacemos nosotros con nosotros mismos. Nos desgastamos, nos rompemos. Cambia tu relación contigo mismo, caminarás más ligero.