Parece que solo cuando vienen las dificultades añoramos los momentos de calma. No esperemos a pasarlo mal para valorar lo que los días nos pueden ofrecer. ¿Sufrir? ¿Para qué? Hoy vamos a buscar ilusiones, esperanza, metas para vivir.

Comentarios

Por si te interesa...

Padre Nuestro en Hebreo

Cinco maneras de organizar un libro de poemas.

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 33

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 30