28.02.2018... Volvamos al campo
En los últimos días he leído un par de artículos de esos que me han pellizcado. Uno de ellos es de un tipo que, emulando a nuestro Thoureau , ha escapado a la montaña durante tres meses, 100 días, para vivir ajeno a todo desde la autosuficiencia. El otro, un poco más excéntrico, si cabe, sobre una experiencia californiana que consiste en pagar por pasear sin móvil, un par de horas, por el campo, tras un rebaño de cabras , buscando la conexión con el presente. José Díaz es un tipo, empresario, que llevaba años acariciando la idea de pasar una larga temporada solo en su cabaña de Caleao , en el parque natural de Redes, en Asturias, donde pasa los fines de semana desde hace más de 15 años. Buscaba esa experiencia en el bosque. Y quería sacar sus conclusiones viviéndola. Sin embargo, para él, como para casi todos los mortales, era casi una utopía pensar en que podía pasar unos meses en este lugar, sobre todo por las obligaciones laborales y familiares. Pero decidió con