Publicado por Natalia Carbajosa en Jot Down Cultural Magazine Hoy quiero hablar de poetas que me parecen más poetas todavía cuando reflexionan sobre la poesía y la vida en sus contadas incursiones en la prosa; de novelistas cuyos párrafos más felices suenan a poesía; y de poetas-novelistas que hacen de su prosa, a mi entender, parte de su mejor obra poética. No puedo garantizar que no salgamos de este embrollo con las ideas más confusas que ahora mismo, en el inicio. Pero eso sí, el que avisa no es traidor. Lo que singulariza a estos autores, según mi criterio de lectora, es su capacidad para hacer del lenguaje, en primer lugar, lenguaje, y no otra cosa; para hacernos caer en la cuenta de que las palabras tienen peso, volumen, sonido. Y solo cuando esa delicada operación se ha realizado con éxito, esto es, cuando en lugar de invitarnos a pasar fugazmente por las palabras como si fueran transparentes, nos obligan a detenernos un rato largo sobre ellas, solo entonces detona e