No podemos estar siempre pensando que queremos ser felices como si se tratara de una meta o un objetivo a largo plazo. Hay que ser felices ahora, en el momento, y hacer lo posible para serlo. El resto es un destino que sólo Dios conoce.

Comentarios

Por si te interesa...

Padre Nuestro en Hebreo

Cinco maneras de organizar un libro de poemas.

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 30

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 29