No soy un seguidor del Papa Benedicto XVI , entre otras cosas porque no me siento católico aunque sí humilde judeocristiano . Creo en El Eterno no por obligación, ni por mi educación, sino porque así lo siento tras una vida en la que sólo puedo mostrar gratitud cada día por el hecho de haber vivido, de haber superado pruebas, de haber caído y levantado, de tener el privilegio de poder servir a los demás desde mi responsabilidad pública y tratar de mejorar la sociedad, de ser libre y trabajar para que todos, todos, cada día sean un poco más libres, de haber tenido la experiencia suficiente como para distinguir lo bueno de lo malo. Es mi opinión, aunque entiendo pueda ser contraria a la que otros tienen, pero tan respetable una como otra.
Defiendo que la religión, en su conjunto, debería formar parte de la e ducación de nuestros hijos por ser un pilar más en la tradición y cultura universal, en la raíz de nuestro ser; por ser base fundamental para la convivencia en tolerancia en un