Mi meta estos días de calor veraniego es terminar el día consiguiendo salir a correr un rato, mucho o poco tiempo, lo que apetezca y aguante. Los kilómetros, este agosto, es lo de menos.

Comentarios

Por si te interesa...

Padre Nuestro en Hebreo

Cinco maneras de organizar un libro de poemas.

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 30