Lo siento pero no voy a renunciar jamás a mi pasado. Pediré perdón por mis errores, pero no renunciaré al camino que me ha llevado hasta aquí. Quien renuncia de su pasado, quien achaca los errores del presente en lo que ya no está, intoxica los pilares que le sustentan. Está abocado al fracaso.

Comentarios

Por si te interesa...

Padre Nuestro en Hebreo

Cinco maneras de organizar un libro de poemas.

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 33

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 30