En una semana de periplos profesionales y vitales, recorriendo la geografía española de punta a punta, desde Barcelona al Principado de Andorra; desde La Mancha al Levante y del Levante a La Mancha, dejo caer mis posaderas, en un inicio acompasado de descanso, en mi rincón siempre favorito, Minaya . Desde aquí, entre nubes y vientos, entre sol y estrellas, entre los versos que me surgen mientras las mariposas bailan frente a esas moscas pegajosas que forman parte del paisaje; y las golondrinas que planean por el cielo, generando coreografías poéticas, veo, o trato de ver todo de una manera distinta a cómo es o debiera de ser. Hoy despertaba entre nubes grises que parecían recordar que debemos vivir sin confiarnos plenamente al sol porque el sol, amigos, está o no está, luce o no luce, todo depende de cómo miremos el cielo. Hoy es el primer día que no viajo, que no cojo el tren o el coche, desde hace una semana. He podido caminar por el campo, d...