"Tanto como podáis, esforzaos en elevaros interiormente muy alto, y permanecer allí el mayor tiempo posible. Elevarse y permanecer en las alturas significa no dejar jamás de ser noble, justo, generoso. Las alturas de las que os hablo, son la grandeza y la luz que están en vosotros, y esta grandeza y esta luz, os enseñan que es necesario saber descender para ayudar a vuestros hermanos los humanos. Aunque viváis y trabajéis en la tierra entre los humanos, hay que evitar descender interiormente, es decir dejarse llevar por tendencias inferiores o participar en empresas egoístas o deshonestas. Para elevaros, no imitéis jamás a esta gente altiva, inaccesible y dura que no quiere rebajarse para tender su mano. Tomad más bien el ejemplo del sol: desciende hasta nosotros, nos calienta, nos ilumina, nos envía sus mensajes, su alma, su amor, nos da su vida, pero él mismo permanece eternamente en las alturas."