La autoridad, cuando se tiene, debe ser utilizada con prontitud y de manera ejemplarizante siempre que sea necesario. No valen titubeos, no valen dudas que puedan poner de manifesto una posible debilidad. A veces es mejor ser tachado de autoritario que de falta de liderazgo.

Comentarios

Por si te interesa...

Padre Nuestro en Hebreo

Cinco maneras de organizar un libro de poemas.

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 30

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 29