Cuando el Silencio Me Llama...

Todos tenemos algo de locos, pero eso no es malo; ser un hipócrita y un mentiroso sí lo es.

Puede haber mucha gente a tu lado, pero no quiere decir que estén de tu lado. Deberíamos aprender a diferenciar lo auténtico de lo superficial.

 

  Todo es comenzar a vivir pensando que aquellos que nos han creído tontos sabrán que se equivocaron. Tampoco hacerse el listillo.

Con determinadas personas es mejor no tener contemplaciones porque, si las tienes de buena fe, tratarán de sacarte ventaja.

 

En los últimos tiempos no dejo de pedir a Dios que me aporte la inteligencia emocional y calma suficientes para aceptar que no todo tiene que ser como yo espero o deseo que sea.

Doy gracias a Dios cada día, los lunes lo hago por doble. Por el día y por el inicio de una semana que aunque intensa, intentaré crecer interiormente y ser un poco mejor.

De todo lo que llevamos puesto, lo más importante siempre es nuestra actitud.

En estas edades, al menos la mía, ya no estamos para comportamientos o actitudes que desgasten nuestra paz mental. ¿No?

Aunque no lo creamos es necesario cerrar puertas para respetar tu paz.

 

Opinión: no hablemos nunca mal de lo que no sepamos, ni meternos en lo que no nos importa y mucho menos juzgar lo que no hemos visto. ¿No es tan difícil, verdad?

¿Será verdad que nos engañamos nosotros mismos? Cada uno se engaña con la mentira que le hace más feliz.

Es verdad que si la duda llega, mejor echar mano de la fe.

Mi responsabilidad está en lo que digo, no en lo que los demás entiendan de lo que digo.

Día de de mirar hacia dentro. Realmente te das cuenta que es a ti mismo al que buscas.

Cuando te ataquen, lo mejor es que te maten (figuradamente) porque en la respuesta serás contundente. Cuando ataques, mata.

Me preocupa no haber dudado de quién creía amigo. Pero ¿quién duda de un amigo? Lo preocupante es quien utiliza a quien se siente amigo. Uno se convierte en gilipollas, otro en miserable. Allá cada uno.

Nuestra vida tiene sentido si nosotros la llenamos de sentido. Nadie tiene derecho a decirnos cómo vivir.

Creo que he confiado en exceso, hasta la ingenuidad. Pasado el tiempo he comprobado que el que engaña, a la larga, termina por perder.

 

Ser tonto. Lo peor de todo es asumir que lo eres.

Ya son años para haber aprendido tres cositas: 1. No rogar a nadie. 2. Confiar en muy pocos. Y 3. No esperar nada de nadie.

Siempre he confiado. Siempre Ha Estado. Dios ve. Dios sabe. Dios arreglará.

No hablemos de lo que no sabemos, y tampoco opinemos de lo que no hayamos vivido.

Nunca jamás digas que has visto o vivido todo en la vida; cada minuto más de vida te quedará por ver o vivir algo nuevo. Pensé yo ayer.

Cuánto más solo te sientes a la hora de tomar decisiones, más te das cuenta que Alguien te sujeta y te indica el camino.

No es lo que haces, es por qué lo haces. Y es lo que importa. No es lo que aparentas, es lo que no dices.

 

Hacer lo contrario de lo que uno dice es hacerte trampas a ti mismo. La mentira también comienza con uno mismo.

¿Y si hoy dijera, porque me da la gana, que comenzamos de nuevo? ¿Qué se piensa en este instante? Yo pienso en comenzar. Ahora.

¿Quién llama cada día para saber que estás bien cuando a ti, envuelto en mil cosas sin importancia, se te pasa? ¿Quién está pendiente, cada día, de que estés bien y no te pase nada? ¿Quién te ha defendido siempre, incluso cuando no llevas la razón? ¿Quién te ha animado y sujetado, en esos momentos en los que estabas por los suelos? ¿Quién te ha corregido, cuando te despistabas? Tan todo siempre: abuela, esposa… Madre. Felicidades en este día a todas las madres y especialmente a la mía que es la que quiero por siempre.

No pasa nada, todos necesitamos momentos de paz, de encuentro con nosotros, de reconversión. La mejor decisión es tomarlos. Toca.

La humildad comienza con uno mismo. No exigir y sí dar. 

No pasa nada, todos necesitamos momentos de paz, de encuentro con nosotros, de reconversión. La mejor decisión es tomarlos. Toca.