Una mente fuerte sufre pero no se queja, una mente débil se queja y no sufre. Sufrir siempre será inevitable, la cuestión es cómo respondemos al sufrimiento.

Comentarios

Por si te interesa...

Padre Nuestro en Hebreo

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 42

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 43

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 41