Cuando te viene un poema, cargado de versos, de esos que no sabes muy bien de dónde surgen ni a dónde van... de esos que son como notas musicales perdidas en el aire o retales de ficciones, quiere decir que ese instante, ese momento del que nacen, mereció la pena.

Comentarios

Por si te interesa...

Padre Nuestro en Hebreo

Cinco maneras de organizar un libro de poemas.

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 30

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 29