La tarde

La tarde
llega la tarde como todas
pero sin ser como esa
como la tarde.
Baja la luz
se acopla el silencio
en la tarde
como aquella tarde.

Nace el viento
que transita el perfume
de todos los pétalos
que abraza en su camino
y responden cansadas
las almas inquietas,
como cada tarde.

Y llega la tarde
como todas las tardes
abriéndose paso
a la fuerza del día
escurriendo minutos
de toda una vida.

La tarde
llega esta tarde
como todas las tardes
pero nunca
como aquella tarde.

Comentarios

Por si te interesa...

Padre Nuestro en Hebreo

Cinco maneras de organizar un libro de poemas.

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 25

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 26

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 27