Verdad y Confianza

A continuación, y como inicio de este nuevo blog, voy a transcribir aquí, por aquello del recuerdo, el último artículo que he escrito en una publicación, ya tradicional, de Getafe: Anuario de Getafe 2008. Lo transcribo porque para mí tiene no sólo interés sino que marca, públicamente, el final de una etapa extraordinaria como Concejal de Getafe, y el inicio de otra no menos fascinante y también dedicada al servicio público.
Muchos me preguntan por la calle, en Getafe, eso de "Oye, ¿pero nos has abandonado, ya no vives aquí?". No he abandonado a nadie, todo lo contrario, estoy más comprometido que nunca con mi partido y mi ciudad (próximamente seréis testigos) , y tampoco he dejado de vivir en este Getafe que me encanta y en el que he creado mis vínculos familiares.
Por eso, antes de que se pierda en archivos varios, por aquí colgado queda:


Al final, año tras año, las páginas de este Anuario se terminan por convertir en ese reducto de pensamientos, reflexiones y recuerdos sobre lo que ha sido, o ha representado, el año terminado. Para aquellos que tenemos la enorme oportunidad de no faltar a la cita de escribir en estas páginas, que nos ofrecen los editores de este prestigioso Anuario de Getafe, es como si hasta este momento, hoy, no hubiera concluido tal espacio de tiempo.

Y es verdad que hay años peculiares o singulares para cada uno. En este caso, he de decir que este año 2007, pasado ya, ha sido enormemente significativo para el Partido Popular de Getafe, para Getafe y para el que en estos momentos trata de dedicarles unas líneas. Tanto que, en estos momentos que escribo este artículo, -que lo escribo como cada año, desde el primer número de este Anuario, de puño y letra y sin escribientes de contrato-, es la primera vez que no lo hago como Portavoz del Grupo Municipal del Partido Popular, sino como Presidente del Partido Popular o, lo que es más importante todavía, como un vecino más. Y entonces me surgió la duda: escribir el artículo desde un enfoque personal o escribir desde un enfoque político. He decidido tirar por la calle del medio.

Y es que, comentaba por su importancia, el año 2007 fue un año de elecciones municipales. Fue el año en el que los vecinos y vecinas de Getafe tuvimos la oportunidad de decidir por el futuro de nuestra ciudad; un año en el que el Partido Popular de Getafe recibió el mayor apoyo y confianza de los ciudadanos en toda su historia. 11 concejales del Partido Popular, que representan los intereses de todos los vecinos y vecinas de Getafe, que son sus portavoces, supone un crecimiento no sólo en votos, no sólo en representación municipal, sino en la confianza de los vecinos y vecinas a un proyecto, a un trabajo, a una alternativa, sin precedentes en nuestro municipio hasta la fecha.

Cierto es que no obtuvimos la mayoría suficiente para poder gobernar nuestra ciudad. Cierto es que aunque el PSOE obtuvo 13 concejales, el pacto con IU ha provocado, de nuevo, un gobierno social comunista en nuestro municipio con lo que ello representa. Es trabajo ahora de los 11 concejales, de todo el Partido Popular de Getafe, seguir trabajando para conseguir la confianza necesaria para llevar a cabo todos y cada uno de nuestros compromisos con Getafe, con sus vecinos; nos toca seguir realizando una oposición seria, rigurosa y responsable pensada en resolver los problemas que nuestros ciudadanos tienen. Debemos seguir ofreciendo la confianza necesaria a todos los ciudadanos para que, en los próximos años sean más todavía los que nos den su confianza y así poder llevar a cabo nuestro proyecto para un Getafe mejor.

Todo en la vida tiene su momento y el momento del Partido Popular de Getafe sin lugar a dudas, está más cerca que nunca gracias al apoyo y confianza, cada vez mayor de nuestros ciudadanos.

Y es verdad, todo tiene su momento y a veces incluso uno se ve en la tesitura de tener que tomar decisiones que repercuten en su vida, que repercuten en el futuro, que tienen que ver con tu entorno y organización, pero que, sin duda, deben obedecer a unos principios y valores personales. Siempre he defendido –y criticado- que uno no puede eternizarse ni agarrarse a un cargo, sea cual sea, por y para la eternidad. Hay un tiempo para todo y, aunque a veces sea durísimo, las decisiones se deben de tomar en el momento adecuado. Y lo decía John F. Kennedy “los cambios son ley de vida. Y los que sólo miran el pasado o al presente seguro que se pierden el futuro.” Y esto vale para cualquier ámbito de nuestras vidas.

La experiencia más importante de mi vida, la más gratificante en lo personal y en lo político, ha sido ser concejal de Getafe, mi ciudad. Fui elegido en el año1995, cuando contaba 27 años, concejal de esta ilustre ciudad. Aquí vivo, aquí me casé, aquí nació mi hijo, aquí he formado mi familia, aquí tengo algunos de mis mejores amigos, aquí he madurado como persona y aquí he disfrutado del calor que dan cada uno de los vecinos que somos esta gran ciudad. No hay nada que pueda igualar ser concejal de tu pueblo. Nada en política te da más cercanía, más contacto con los vecinos, más vida que ser concejal de tu ciudad. En esta etapa, no exenta, por supuesto, de sin sabores, pero siempre tapados por la gran cantidad de momentos gratificantes que te aporta el servir, prácticamente las 24 horas del día, a todos los vecinos he aprendido a valorar lo más importante: las personas. He aprendido que el interés general de un pueblo, que el interés general de los vecinos que lo conforman, que a las personas nos unen muchas más cosas que las que nos separan. Que se pueden defender proyectos y posiciones políticas diferentes, que se puede discutir y debatir políticamente planteamientos o formas de gestión, pero que al final, cuando lo que está en juego son los intereses de tu ciudad, de tu pueblo, de tu comunidad, se apartan las diferencias, se arrima el hombro y adelante. Ahí quedan.

Pero 12 años creo que son más que suficientes para desarrollar una labor, un trabajo y crear las bases de un proyecto que ha de perdurar en el tiempo. Creo que uno de los peores días de mi vida fue el que tomé la decisión de dimitir como concejal y Portavoz del Grupo Municipal del Partido Popular de Getafe. Fue un día inmensamente triste para mi pero, creo que aquí puedo decirlo abiertamente, un día en el que hice lo que mis principios y valores me marcaban. Nadie me obligó y nadie me instó a hacerlo. Nadie, todo lo contrario. Sí he de agradecer el haber tenido el privilegio, y la oportunidad, de seguir trabajando por los vecinos y vecinas de Getafe y de toda la Comunidad de Madrid, desde el gobierno que preside Esperanza Aguirre como Director General. Ese gran honor de haber sido concejal de Getafe, y ese gran honor, ahora, de ser Director General del gobierno de la Comunidad de Madrid, se lo debo –y agradezco- a mi partido, nuestro partido, y sobre todo, a esas personas, gran número de personas, que lo sustentan con un trabajo, esfuerzo y sacrificio la mayoría de las veces anónimo. Son los verdaderos protagonistas de que el Partido Popular de Getafe sea lo que es y de que muchos de nosotros tengamos el inmenso honor de representarlo. En política nadie es nada por sí mismo.

El proyecto del Partido Popular de Getafe continúa con más fuerza que nunca. Con más deseo de trabajar y servir a los ciudadanos que nunca. Con ilusiones renovadas.

En estos años he aprendido muchas cosas, pero lo más importante, de verdad vecinos, ha sido fortalecer dos valores para mí fundamentales: la verdad y la confianza.

La verdad es lo que ha de guiar el trabajo de cualquier persona que se dedique a la política. Verdad en defensa siempre del interés general, verdad en cada una de las iniciativas y críticas que se hagan, verdad aunque a veces eso duela o cueste discutir con aquellos que no piensen igual. Confianza porque la confianza es capaz de transformarlo todo. La confianza en nuestras ideas, en nuestro proyecto, en nuestros equipos de personas. Como dice Covey, y defiendo, “la escasa confianza crea intenciones ocultas, intrigas, conflictos interpersonales, rivalidades. La escasa confianza lo ralentiza todo.” Hay que confiar, siempre, aunque a veces esta confianza pueda provocarnos errores. Un error siempre es una lección.

Y por eso me gustaría concluir este artículo pidiendo disculpas por los errores que haya podido cometer en estos 12 años de concejal de Getafe, en estos 12 años de servicio a mis vecinos. Seguro que han sido muchos, segurísimo, pero puedo asegurar que ninguno de ellos ha sido intencionado. Y también, cómo no, dar las gracias a todos los vecinos de Getafe por haberme dejado compartir los mejores años de mi vida personal y profesional con ellos como SU CONCEJAL.

Comentarios

  1. Amigo José Luís, me alegro de tu decisión de volver a compartir tus reflexiones e inquietudes en este nuevo blog.
    Después del descanso merecido que te tomaste en el mundo apasionante del ínter nauta, espero que esta nueva aventura que comienzas sea tan gratificante como la anterior. Tus amig@s y la gente que entre en este tu blog, ayudaran a que sea una herramienta de comunicación y de dialogo entre todos, con el noble fin de conseguir un mundo un poquito mejor.
    Una buena apuesta para esta nueva andadura, es el abrir el abanico no solo a reflexiones políticas sino a cualquier tema que nos inquiete a todos los participantes del mismo.
    En la medida de lo posible y siempre que el tiempo me lo permita, participare en este blog. Mientras desde San Sebastián, os dejo esta cita de Khalil Gibran, espero os guste.

    No busques al amigo para matar las horas, sino búscale con horas para vivir.

    Alberto Cuerda Leira

    En la cuenta atrás, ya solo me quedan 22 DÍAS para estar en casa.

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