Lo que más me alegra el día es contemplar a alguien que te dice las cosas pensando que eres gilipollas. Y tú que lo sabes, cuando termina te das el gustazo de preguntarle si realmente por un instante lo ha creído. Es cuando ves que se le queda cara de auténtico gilipollas.

Comentarios

Por si te interesa...

Padre Nuestro en Hebreo

Cristianismo de moda, christiancore, o síntoma