Es cierto que una persona feliz no perdería nunca el tiempo haciendo daño a nadie; pero un amargado, frustrado o envidioso, sí disfruta con la maldad hacia los demás.

Comentarios

Por si te interesa...

Padre Nuestro en Hebreo

Diario de un Estoico III. El presente que me vive. Semana 4

Diario de un Estoico III. El presente que me vive. Semana 5

Carta sobre la LEALTAD, a un Amigo leal.-