Diario de un Estoico III. El presente que me vive. Semana 4

 
S/23.L
 
Los sueños son como una vida paralela, inexistente, pero que está en nuestra mente cuando dormimos. Últimamente te acuestas deseoso de sueños, y los consigues, te llegan. Casi todos ellos están localizados en el pueblo, con personajes de allá y de acá. Otros en Madrid, éstos más complicados, más políticos. Son historias que he podido vivir, en algunos casos, en otros son secuencias bastante inverosímiles. Me entretienen en la noche, mientras duermo.
 
“No preguntes qué necesita el mundo. Pregúntate qué te hace sentir vivo y luego… Hazlo.” Howard Thurman
 
Sin dudarlo, liderar es influir, ayudar a otros. Para liderar debe existir confianza. Se puede liderar desde abajo o desde arriba, porque el liderazgo es simple humildad.
 
¿Dónde está lo sagrado? En la mirada, no en lo que se mira.
 
Estamos tan hipnotizados por lo material que dejamos de buscar en lo más profundo, que es en nosotros.
 
Hay mañanas que pasan como sin darnos cuenta. Los lunes suelen ser de reconocimiento de la semana.
Esta tarde viajarás a Zaragoza. Tienes cena hoy y reunión mañana por la mañana con la autoridad de Transparencia de Aragón.
Te apetece. De alguna manera, con los días repletos de trabajo, con los viajes, parece va pasando ese tiempo de la vida.
Que pase el tiempo no es algo bueno. El tiempo debe llenarse de calidad, no solo de trabajo.
 
Zaragoza. Llegas al hotel caminando desde la estación. Te das cuenta que no has elegido bien, ni por el edificio ni por la zona. Está céntrico, sí, pero en uno de esos barrios, diríamos, más degradado. No eres exigente, pero tampoco tienes por qué bajar tanto.
Te irás a ver esconderse el sol sobre el Ebro, tras la inmensidad de la Catedral-Basílica de Nuestra Señora del Pilar, esa imagen que siempre guardas cuando estás en esta ciudad.
Tapearás sin prisa en la zona del Tubo.
 
Vuelves pronto. Escribes un rato antes de dormir.
Diste un largo paseo.
Reflexionas sobre lo ocurrido en el tren. Te has callado inteligentemente. Has pensado en todo, más allá del hecho. Todo aquel que te conoce sabe de tú razón de ser, de tu abrazo a la diversidad provenga de dónde provenga; de tus principios y valores universales… pero, pero, siempre desde el respeto y la educación mutua como principios fundamentales. Yo te respeto, tú me respetas. Yo te acojo, tú te integras con respeto a las normas básicas de convivencia. Nada más. Y sinceramente, el que no lo haga sobra: sea español o nigeriano, musulmán o budista, homosexual o heterosexual. Respeto. Libertad, igualdad y fraternidad.
En el asiento de atrás tuyo viajaba un señor de piel negra. Se ha descalzado y ha metido los pies por el hueco que hay entre los asientos hasta llegar a colocarlos a tu izquierda. Una visión realmente horrenda, la de los pies descalzos. Tanto que te ha roto tu normal y plácido viaje en cuanto lo has visto. Ya no podías apartar la mirada, más con rabia que con asco.
Te has callado, tomando una decisión más por los años que tienes y, lógicamente, porque era una persona de color. Basta que le hubieses dicho algo, se liase la historia, te sacan una foto, mañana prensa y pasado tienes que dimitir de tus responsabilidades. Estas te las sabes, así que a aguantar los pies del señor todo el viaje. Lo triste es que si llega a ser español sí se lo recriminas.
Así que a aguantar los pies del negro todo el viaje.
Para nada eres racista. Simplemente es un comportamiento de alguien mal educado.
La caminata por la ciudad te ha desquitado el mal momento.
Uno tiene pequeños espacios de placer, cuando se los da, porque cree los merece, independientemente de lo que piensen los demás. Son pequeños premios.
El valor de esos premios crece con la edad. Ese regalo puede ser, simplemente un paseo a solas, o con un amigo; una copa de sobremesa, en soledad, o con tu pareja. Cada uno elige los premios que se da. Lo que no es de recibo es desear algo como premio y no tenerlo. Desear tomarte un vino con amigos y no hacerlo porque a tu pareja le moleste. Desear irte a caminar o correr sola o solo y no hacerlo porque tus compromisos absurdos de trabajo, o tu pareja, deciden que no debes hacer porque es absurdo.
Lo absurdo es eso: lo que te obliga, lo que te ata.
Encontrar el equilibrio no es nada fácil porque depende de personas y las personas no somos fáciles.
 
Suena Héroes del Silencio en ese local de Zaragoza, Rock & Blues Café. Increíble este sonido que me vuelve, que te transporta. Hoy está siendo un día de vueltas, de reconocer los años que se van. Cuántas veces habrás pasado por este sitio que ya ni recuerdas.
 
 
S/24.M
 
El respeto pasa no solo porque los demás te respeten sino porque tú respetes a los demás. Es el primer principio de la convivencia.
 
¿Se puede vivir sin mirar hacia tu lado? Darnos cuenta de que todo a nuestro alrededor parece encendido. Todo es fuego. ¿Nos metemos en una burbuja y dejamos de conectarnos? Es siempre una opción.
 
Llegas a casa. Has hecho el viaje medio dormido o dormido entero. Ni te has enterado.
La reunión con el presidente del Consejo de Transparencia de Aragón ha resultado bien.
El organismo está ubicado en uno de esos edificios administrativos de épocas, dirías, principios de la segunda mitad del siglo pasado. Como escondidos del resto de departamentos. Es transparencia ¿a qué gobierno le importa eso de la trasparencia?
Comes con RC, amigo ya, siempre aprendiendo y pasando un buen rato. Te ha enseñado, te enseña y, sobre todo, te ha apoyado en esos momentos realmente complicados para ti, en lo externo y lo interno.
 
“La vida es breve, pero si es bien empleada, con una es suficiente.
[…] ¿No te da vergüenza reservar solo los restos de tu vida para ti?” Séneca
 
¿Crees que tienes que luchar contra las circunstancias?
En realidad, si lo piensas, tu único estorbo eres tú mismo. Es hacia ti contra quien debes dirigir tus fuerzas. Nunca debes esforzarte en vencer las circunstancias. Esto sería consecuencia de haber vencido sobre ti.
Quítate de encima las dudas,  el apego, el egoísmo, el temor, la ansiedad, la culpa… no habrá situación que te pueda vencer.
Jamás.
Al quitarte los vicios de encima te vuelves invencible, incorruptible por cualquier evento como decía Marco Aurelio.
Para Séneca, mejorar cada día significa comprender que aquello que creemos que son defectos en la vida son, en realidad, defectos en nosotros mismos.
Solo  tienes que progresar en eso.
Deja de luchar contra la vida. Así no llegarás lejos.
El buen navegante no se enfrenta al viento y el oleaje, sino que ajusta las velas y gira el timón.
 
 
S/25.X
 
Esta sociedad está repleta de mediocres, pero hay un tipo de mediocre, entre todos, que no soportas y es la mediocridad de esos que tienen que humillar a otro para sentirse importante.
 
Los días pasan veloces, hacer mucho, te descuidas en demasía de ti, aunque las alarmas no suenan cuando nos damos cuenta nos hemos metido en edades en las que no podemos retrasar porque vamos en velocidad de crucero hacia el final.
 
“Todo lo que hay que decir ya está dicho. Pero como nadie escucha, hay que decirlo de nuevo.” André Gide
 
Creo que eso de convertirte en un imbécil es algo bastante fácil. Simplemente te das cuenta observando. Se puede llegar a conseguir de diferentes maneras. Hasta tú, descubres, vas progresando en ello.
 
Acabas de terminar, en el tren, ‘El mejor del mundo’, de Juan Tallón. ¿Te ha gustado? Te ha gustado, te has divertido.
La vida de un empresario de éxito, orensano, que gira inesperadamente durante un viaje a México. ¿O es otra realidad? ¿O se trata de un sueño?
El sentido del yo, las decisiones, las posibles existencias, los universos paralelos.
Cómo las decisiones nos pueden llevar a realidades diferentes.
¿Qué nos define como individuos?
Ser uno mismo en un mundo que nos ofrece infinitas oportunidades.
 
Tomar decisiones dejándonos llevar por el ego, nos llevará a percibir circunstancias amargas y dolorosas, pues los pensamientos dementes nunca son agradables.
 
Vuelves a comer solo. Justo ayer leías un artículo de un tipo –no recuerdas su nombre- que criticaba, porque no lo entendía, a todos aquellos que, como tú, comen solos. No solo no lo entendía sino que él mismo era incapaz de “hacer algo semejante”, algo así como “asocial eso de partir un filete sin nadie enfrente”. Opinión más que respetable la del sujeto.
En tu caso, particular como lo eres tú, podrías comer en compañía todos los días, y cenar. Pero necesitas comer a solas, contigo, al menos un par de veces a la semana. Es más, te obligas a hacerlo. Por tu salud mental. Saber estar con uno mismo es realmente importante, dice mucho de la persona.
 
No siempre hacemos aquello que nos apetece, a veces hacemos, porque toca, lo que no nos apetece.
El precio de no hacer lo que tenemos que hacer es siempre mayor que el de hacerlo.


 
S/26.J
 
Tomas el café despacio, sorbo a sorbo, degustando en esta mañana otoñal que va, poco a poco, encendiéndose de luz.
Llegas completamente de noche, prácticamente no recuerdas esos días veraniegos en los que el rojizo amanecer te acompañaba durante todo el trayecto a la oficina.
 
El pasado es para aprender de él, el presente para vivirlo y el futuro para trabajar por ello.
 
Aunque siempre lo has hecho, aunque siempre te ha gustado, lo peor que llevas en los últimos años son estos madrugones. No te sería complicado comenzar algo más tarde, una hora después. Pero no te hace gracia que desde bien temprano haya personal trabajando y tú llegues, con las manos en los bolsillos, más tarde. Aun así, piensas, si quieres trabajar muchos más años tendrás que cambiar los horarios y, por ende, los hábitos. Levantar tan temprano te obliga a acostar muy pronto y eso, también, es pérdida de vida.
No somos tan importantes como nos creemos. Algún día no estaremos por aquí pero el mundo continuará girando.
 
“A ti te parece pequeño todo lo que tienes. A mí, todo lo mío, grande. Tu ansia es insaciable. La mía está saciada.” Epicteto
 
Lo que mejor define a una persona es su paciencia cuando las cosas no van bien, también la actitud cuando todo le va bien.
 
Tomar decisiones supone analizar, enjuiciar, previamente la situación sobre la que tenemos que decidir. Vemos, y lo que vemos de tal manera, desde nuestro punto de vista, pensamos que es así, como nosotros lo vemos.
Equivocaciones cometemos todos, pero muchas veces es porque nuestros juicios no se ajustan a la realidad.
Decidir sobre un juicio equivocado nos lleva a decidir mal. Decidir mal tiene sus consecuencias al igual que decidir bien.
 
 
S/27.V
 
Me encantan los discursos vacíos. Los analizo. Dicen tanto que no dicen nada. Pero más me encantan los que lo creen, panda de borricos.
 
“Que nadie te haga de menos por ser joven. Al contrario, que tu palabra, tu conducta, tu amor, tu fe y tu limpio proceder te conviertan en modelo para los creyentes.” 1 Timoteo 4:12
 
Sabemos que el tiempo solo es la proyección de lo que no existe, porque es un instante que desaparece con el siguiente, una estela que transcurre para devolvernos al pasar la imagen de la nada. El tiempo humano mide la distancia entre las consciencias y la muerte, da cuenta de lo fugaces de nuestros propósitos, que pueden verse anulados de un pestañear.
 
 
S/28.S
 
Dosis de amistad en la tarde de ayer. Es como si fuese una necesidad, como si lo necesitaras para comenzar el curso decentemente.
Y duermes de tirón; no te acostaste tarde pero recuperas sueño.
Hoy tienes evento familiar: bautizo del pequeño miembro de la familia. Uno de esos encuentros simbólicos que da una vida y que merecen ser celebrados.
Ayer los amigos D y A te volvieron a intentar convencer para que les acompañes al retiro Emaús de octubre (el retiro de Emaús implica retirarse del mundo desde el viernes por la tarde hasta el domingo por la tarde en una casa de espiritualidad). Un fin de semana de encuentro espiritual, de encuentro con Jesús, de desconexión y reflexión. No te vienen nada bien las fechas, vuelves de Sevilla ese viernes por la noche. Tampoco sabes si estás realmente preparado para hacerlo. Como en todo, también es tu espiritualidad, en tu encuentro con Él, vas poco a poco, a tu paso.
 
Caen las primeras hojas de las ramas. El otoño comienza a cubrir las calles, la mañana es fresca pero todavía, cuando entra el día, hace calorcito.
Caminas.
Te asusta despistarte, perder el foco, descontrolarte. A veces piensas que si no te expones no vives.
Todo ocurre por algo.
Crees. Tienes que creer porque la vida no se ha portado mal contigo a pesar de que te has puesto al límite en más de una ocasión.
No dejar de mirar.
 
Es mejor ir a nuestro ritmo y no mirar los relojes de los demás. Unos corren y no llegan, otros caminan y llegan antes.
 
Leonardo Castellani decía, puestos a clasificar a los tontos, que ninguno era tan peligroso como el “tonto que no se sabe tonto y encima quiere gobernar a otros.” Y pienso eso leyendo la prensa del día ¿los que nos gobiernan nos creen tontos? Pueden llevar razón, que lo seamos; lo más preocupante es estar en manos de malvados que son tontos pero se creen los más listos.
 
 
S/29.D
 
Día largo el de ayer. Emoción. Bautizo del pequeño, sentido de ser cristiano, celebración familiar. Armonía, cariño, gratitud. Contemplar a los abuelos, contemplar el inicio de vida del más pequeño que nos mira a todos sin ser consciente todavía que ha nacido en el seno de una gran familia, unida.
Te gustó la homilía del sacerdote. No es fácil que estos señores, entrados en años la mayoría, te hagan llegar el mensaje. Normalmente, en la iglesia católica, oscura y triste, no llega. Pero os habló de los valores de Jesús, esenciales valores de la vida. Uno a uno hasta llegar a ese que tantas veces escribes que es el mensaje que nos dice y anima a dedicarnos a Ser y dejar de lado el Tener.
Tristemente, es al final de nuestros días cuando más reflexionamos sobre la esencia de estas enseñanzas. De qué nos sirve tener mucho, si no Somos. Cuando marchemos solo quedará eso, lo que Somos.
 
Resolver la vida sobre la marcha, sin orden, sin pensar en el día que es. Sería maravilloso, pero no es así. No te es posible.
Mientras escribes tienes abierta la agenda semanal en el móvil.
Vivimos en un mundo donde parece solo tiene cabida la lógica y la información y solo damos valor a los datos. Cuántos más datos tengamos mejor. Saber lo que tienes que hacer en todo momento.
Al menos resolveré el día de hoy, mi domingo de Paz, sobre la marcha.
 
Dialogar con los que piensan diferente es el único modo de hacer sociedad, comunidad. Somos cada vez más individualistas pero, en cambio, buscamos público y para ello nos exponemos.
 
Te quedas solo, como cada domingo en la tarde, y es ese momento de reflexión contigo, en ti.
Pensaba, que los años que verdaderamente tenemos son los que nos quedan; los que hemos vivido ya no los tenemos.
Por eso, cuando me preguntan cuántos años tienes, realmente son los que Dios me deje vivir. Ojalá y sean, todavía, muchos más.
 
“La suprema ilusión del hombre es su convicción de que puede hacer. Todos piensan que pueden hacer, que pueden actuar y controlar su vida, y siempre se preguntan qué es lo que deben hacer. Pero, en realidad, nadie hace nada y nadie puede hacer nada. Todo sucede. El hombre nace, vive, muere, construye casas, escribe libros, no porque él lo decida, sino porque así sucede. El hombre no ama, no odia, no desea —todo esto simplemente sucede, como la lluvia cae cuando la temperatura cambia, como la nieve se derrite bajo el sol, o como el polvo se levanta con el viento. Sin embargo, nadie le creerá si le dice que no puede hacer nada. Esto es especialmente desagradable y ofensivo porque es la verdad, y nadie quiere conocer la verdad.” Gurdjieff
Puedes creer que has decidido leer este texto. Que estar aquí, dedicándole toda tu atención a estas palabras, es una elección tuya. Pero, lo que se descubre si nos observamos nosotros mismos, que realmente es la base del camino espiritual, es que ni una sola de nuestras acciones es fruto de nuestra supuesta voluntad.

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