Tal vez no es que no estemos concentrados, que hayamos perdido esa capacidad de estarlo, es que con tantos estímulos externos perdemos la motivación para focalizarnos en uno con continuidad y compromiso.

Comentarios

Por si te interesa...

Padre Nuestro en Hebreo

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 38

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 39

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 41