A poco que te detengas, que mires y observes, comprobarás que todo está ahí para escribirse. Sólo hay que mirar.

Comentarios

Por si te interesa...

Padre Nuestro en Hebreo

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 42

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 39

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 41