Tal vez no sea como te acuestes sino cómo te levantes. Puedes irte a dormir con la mente cargada de mal pensar y despertar con la mente clara y en paz.

Comentarios

Por si te interesa...

Padre Nuestro en Hebreo

Cinco maneras de organizar un libro de poemas.

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 33

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 34