Nunca te arrepientas de ese bien que has hecho, eso sí, elige quien o quienes merecen tu esfuerzo. Tanto tu tiempo como tu energía son finitas; ni las malgastes con aquellos que quieren manipular tus emociones.

Comentarios

Por si te interesa...

Padre Nuestro en Hebreo

Cinco maneras de organizar un libro de poemas.

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 33

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 34