La mayoría de las discusiones las podemos evitar. No se trata de ceder siempre, se trata de ser flexible y dar importancia sólo a los temas que lo merecen. Centrémonos en dialogar y en lo que coincidimos, no en las divergencias. Pero nunca cedamos en lo fundamental.

Comentarios

Por si te interesa...

Padre Nuestro en Hebreo

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 33

Cinco maneras de organizar un libro de poemas.

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 34