Siempre tenemos dos, incluso tres, opciones. Ir, no ir… o caminar despacio. Yo me quedo con la primera y la tercera. La segunda, desde luego, no me vale.

Comentarios

Por si te interesa...

Padre Nuestro en Hebreo

Cinco maneras de organizar un libro de poemas.

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 30

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 29