Diario de un Estoico. Lo que el viento nos deja. Semana 25

F/13.L
 
No hay que dejarse humillar nunca, ni mucho menos a ciertas edades, esas en las que ya nos hemos tragado demasiadas culebras.
 
El estoicismo es un camino de refuerzo personal. La autoexigencia, el compromiso con uno mismo, el rigor, son herramientas que poco a poco vamos haciendo nuestras en un camino que no es fácil, donde impera el consumo, la permisividad y la falta de valores.
¿Cómo he de ser?
 
Observar con detenimiento. Observar lento. Prestar atención a los detalles. Admirar. Preguntar. Aprender.
Tan importante como la respuesta es la pregunta.
 
Deja de subir montañas. Conquístate a ti mismo.
 
Está siendo, o pareciéndome, el invierno más largo que recuerdo. Y todavía nos quedan días, y noches, para que el abrigo vuelva a su rincón del armario, en esa percha que lo mantenga en forma y actitud honorable.
 
 
F/14.M
 
Nos basta con muy poco para tener o generar una ilusión en nosotros, en la vida. No es necesario tanto. Cuando estamos abajo, sumidos en esa especie de desesperación. Deprimidos, solo una chispa, por mínima que sea, nos puede hacer explotar y salir de ese letargo que la mayoría de las veces está injustificado y solo es fruto de ver una realidad, la nuestra, que no es el verdaderamente auténtico.
Todos los días miro la misma taza blanca de café, pero no todos los días la veo igual.
 
No sentir necesidad de nada, no hay deseo, no hay perturbación. En esos momentos en los que experimentamos tal paz que nada a nuestro alrededor puede inquietarnos. Esos momentos de plenitud, de satisfacción, de libertad tan fundamental que se convierte en la esencia de nuestra existencia.
Ese estado de quietud y silencio que hace que nos sintamos en nuestro verdadero hogar, independientemente de dónde nos encontramos.
¿Cuánto dura un momento así?
 
Uno no sabe lo mal que hace las cosas hasta que no ve las consecuencias.
 
Una pequeña micción, rápida, en el retrete de la estación de Atocha me cuesta 1 euro, ciento sesenta y cinco pelas de las de ayer. Por mear. Por un apretón en la vejiga. No puedo criticarlo. Antes meábamos gratis y los baños estaban hechos un asco, sucios, mal olientes, guarros; ahora una señora, o señor, que además te sonríe, está pasando una fregona cada minuto y huelen a rosas. Pagamos, cuidamos más. Es gratis y por serlo, algunos cerdos, de los tantos que hay, parece hacen sus necesidades en el suelo. Es triste que así sea, pero es.
 
 
F/15.X
 
Viaje a Albacete capital.
Me hace cierta ilusión este viaje de trabajo, a una ciudad que más allá de ser la capital de provincia de mi pueblo, Minaya, es la ciudad a la que cada fin de semana acudía a ver a mis abuelos cuando éstos, por la enfermedad de la abuela Eliberia, se trasladaron junto a su hija. Aquí vivieron y aquí murieron los dos. Aquí mi abuelo dedicó lo que le quedaba de vida, mucha, a cuidar de mi abuela, en esa larga, durísima y humillante enfermedad que es el alzhéimer, no solo para la persona sino también, y mucho, para los familiares.
 
“Engrandecerás a tu pueblo, no elevando los tejados de sus viviendas, sino las almas de sus habitantes.” Epicteto
 
Al enfrentarte a una circunstancia adversa, de esas que a todos nos vienen muy de vez en cuando, pero llegan, parar y reaccionar desde la calma es lo más importante. No dejarte llevar por lo que te pida el cuerpo, simplemente seguir tu camino aunque sea más despacio.
Aceptar la realidad, compromiso, actitud unido a la confianza y determinación de que vamos a salir adelante es lo que llevará a preguntarnos “¿cómo vamos a superarlo?”. Superar. En ese momento, encontraremos el camino para seguir y, posiblemente, aparecerán nuevas y grandes oportunidades que nos harán olvidar esos malos momentos.
 


 
F/16.J
 
Toda filosofía o toda práctica espiritual, como el budismo o el estoicismo, tienen como objetivo ayudarnos a progresar en la vida. Acercarnos a la Verdad subjetiva de quiénes somos y a la Verdad objetiva de la naturaleza.
Si queremos crear cambio solo se puede lograr a través de la transformación de nuestra percepción de la realidad.
El sufrimiento viene de nuestras acciones torpes.
El origen es el falso ser y ese es, también, el origen de todo nuestro conflicto.
Purificar el karma negativo, lograr la paz mental.
 
“Ten esto presente: cuanto más valoramos lo que escapa a nuestro control, menos control tenemos.” Epicteto
 
Me gusta Albacete. Es una ciudad tranquila, cómoda, agradable y muy cálida. Sus gentes caminan como exentos de problemas. Ajenos, despacio.
Hacía años que no la visitaba. Anoche pasee por el centro, bordeando la bella Catedral de San Juan Bautista. Hermosa y moderna a la vez. Su terminación final data del año 1949.
Construida sobre la historia de cuatro siglos, nos habla del tiempo y su arte: desde el mudéjar hasta el siglo XX. Sus cuatro columnas renacentistas fueron la causa para parar las obras y son hoy la razón para visitarla. La sacristía es del siglo XVI, sólida, pétrea y con detalles en sus muros decorados con magníficas grisallas.
 
 
F/17.V
 
¿De qué sirve la queja? Dejemos de decir que no tenemos, que no nos llega, que ganamos poco.
Si no dejamos de declararnos pobres, pobreza tendremos. Haciéndonos la víctima, no mejoraremos.
Cambia el concepto que tienes de ti. Si pasas por una mala racha no quiere decir que estés acabado. Todo llegará pero debes cambiar tu estado mental.
Valórate, apuesta por lo grande.
Cambia tus palabras, deja de hablar de penas y miserias.
A lo mejor no tienes más, pero sí tienes tiempo para disfrutar y gozar de tu vida.
 
En los pueblos aún existen despertadores de gallo.
La España de las oportunidades es la España de los pueblos. La España de la libertad, del tiempo, del espacio. Todo el que tiene o ha tenido pueblo es un afortunado.
Afortunado porque ha vivido y puede vivir la esencia de la tierra, la raíz del campo.
Hablar de Reto Demográfico y Despoblación en Albacete. Hablar de una de las cuestiones, problemática, que más me apasiona, en la ciudad de Albacete, mi tierra, para luego quedarme en Minaya, mi pueblo. Privilegios.
Abordar problemáticas del mundo rural desde el discurso y la palabra; falta la acción. Como en tantos otros temas, el discurso lo único que genera es alargar más la agonía.
Pedagogía. Educación. Apoyo de iniciativas privadas.
En estoicismo hay una palabra fantástica que es ascesis. Significa, algo así como ‘entrenamiento’. Hacer cosas. No quedarte sentado hablando o discutiendo. Acción. Sin acción sobran las palabras.
 
Albacete es llamado el Nueva York de la Mancha. El literato valenciano de Monóvar (Vinalopó) Josep Martínez Ruiz, más conocido como Azorín, siempre fue un enamorado de Castilla-La Mancha. Albacete fue descrita por Azorín, en un poema, como «el Nueva York de la Mancha» cuando la urbe aún no contaba con 100.000 habitantes (aproximadamente 170.000 a día de hoy). Por entonces Nueva York ya superaba los 7.500.000 de almas (8.200.000 en la actualidad). Los manchegos se sienten profundamente orgullosos del calificativo que recibió su ciudad.
 
 
F/18.S
 
Minaya. Despertar en el silencio.
Huir de los problemas cotidianos. Apartarlos. Hacer un paréntesis mental.
 
Son tiempos raros, se impone lo efímero frente al sentido común.
 
Salimos al campo. Hace frío. El cielo cubierto. Aun así, poder contemplar las tierras que han engendrado la siembra que comienza a verdear tímidamente. En un par de meses se pintará de verde, ese verde que tanto me gusta y disfruto.
Cepas secas amontonadas. Leña. Olor. Frío.
 
He terminado ‘Sola’ de Carlota Gurt. Me ha parecido brutal, desgarrador, salvaje. Uno de esos libros que no sé cómo alguien puede escribirlos, cómo puede brotar  tanta magia, tanta palabrería, tanta literatura a la vez. ¿Ficción o no ficción?
 
El ritmo de un pueblo puede ser vertiginoso. No todo el mundo puede seguirlo. Lo intentamos.
 
 
F/19.D
 
Hoy los pájaros si nos han despertado apoderándose del silencio. Estoy literalmente cansado.
Noche de sueños laborales.
El día se ha llenado de luz. No debería dejar entrar, permitir que entren, en mi cabeza este tipo de pensamientos nefastos que torpedean mi bienestar rural.
 
La vuelta ha sido triste. Siempre lo es volver de esos campos donde parece desaparece cualquier atisbo de problemas.
Los de allí los tienen, como todos, pero parece que respirando ese oxígeno, más puro, se ve todo de otro color.
Las vueltas siempre son tristes porque también venimos pensando en lo que nos ha faltado por hacer que, en fines de semana como este, puede ser, simplemente, descansar. Fin de semana carnavalesco, festivo, de alegría, de amigos, de no parar.
Ahora comenzamos y volvemos a todo y en ese todo me temo estará la discusión para tratar que la interpretación de unos u otros de un problema concreto no afecte, o nos afecte, en el sentido más literal de la forma. Siempre defender lo nuestro.
 
¿Por qué cuesta tanto dar ese paso y hacer lo que en realidad uno quiere? ¿Por qué le damos tantas vueltas sin decidir o no decidirlo nunca hasta morirnos sin haberlo intentado? 

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