Lo que el viento nos deja. Semana 8

O/17.L
 
Tengo tendencia a los pensamientos catastrofistas. Tiendo a magnificar las cosas que me ocurren o los problemas que me surgen.
¿Cómo interpretamos los problemas?
Solemos interpretarlos como los pensamos. Veo los resultados del futuro como los peores y lo considero como lo más probable. Creo que seré incapaz de tolerar y superar eso y me género, yo mismo, un miedo ya en el presente.
Cambio de pensamientos, cambio de visión.
 
La perfección no existe. Se pueden alcanzar los objetivos a pesar de cometer errores durante el camino.
Permítete equivocarte.
 
Tendemos a agrandar lo negativo y minimizar lo positivo.
Le damos poca importancia a las cosas positivas que nos pasan.
Reflexionemos sobre todo lo bueno que tenemos o que hemos logrado e intenta contrarrestar así ese sesgo negativo.
 
Vivimos una época dominada por el miedo.
 
Todo en la vida es impermanente, pasajero. No somos nadie.
El arte de vivir se aprende durante toda la vida.
Actuar con rectitud.
Lo importante no es que te vaya bien o mal, lo importante es en lo que te conviertes en el camino.
 
Ser excesivamente negativo y catastrofista te convierte en previsor. Veo las cosas antes de que pasen y prefiero ponerme en lo peor.
Las soluciones se encuentran siempre y cuando uno sea optimista. Desde la negatividad el fracaso siempre está más cerca.
 
 
O/18.M
 
No sé si, en ocasiones, soy demasiado duro con mis palabras, sobre todo cuando tiene que ver con el trabajo o las responsabilidades que cada uno de nosotros tenemos en una época que, además, no es fácil.
Mi exigencia conmigo mismo no me da derecho con los demás, excepto con los que dependen de mí.
Vivo en una constante tensión, eso me ha hecho, en ciertas cuestiones, más frío y áspero. No me permito el error pero, por el contrario, no hago más que cometerlos.
 
Hay días en los que puede pasar de todo. Sabemos cómo comienzan, pero no cómo acaban.
 
El mundo real es un símbolo que te ofrece la percepción. Pero el mundo real es el que es y difiere mucho del mundo que cada uno de nosotros hemos fabricado.
Si ves tu mundo a través del miedo, verás el mundo que no es. El verdadero mundo solo se puede ver a través de los ojos del perdón, no de la culpa. A través de ojos serenos, inundados de paz, que ven un mundo sin gritos, sin dolor y sufrimiento,
¿Qué es un mundo real? (L 291 UCDM?)
 
 
O/19.X
 
En estos años que me pesan, voy dándome cuenta, tal vez tarde, que los mejores momentos son aquellos en los que no estoy pensando en conseguir más de lo que sea. Simplemente no pienso.
 
Estoicismo, Budismo.
Filosofía, Psicología.
 
¿Tienes claro a dónde vas?
Si no lo tienes claro no camines, lo normal es que tropieces.
 
Sentado en el asiento del tren. No sé cómo lo he hecho hoy que, después de contar con todo el tiempo del mundo, he llegado justo y corriendo. Mira que me fastidia llegar con el tiempo así. Me he enredado haciendo cosas y cuando me he querido dar cuenta era tarde. Si pierdo un tren de cercanías no hubiese llegado.
Trato de tranquilizarme, recomponerme y buscar el disfrute de este largo viaje a Cádiz. Son cuatro horas y media. Me va a dar tiempo a todo.
 
Acepta tus imperfecciones y las de los demás.
 
Reflexiona y aclara quién quieres ser y luego piensa en lo que quieres hacer.
“Primero pregúntate quién quieres ser. Después haz lo que tengas que hacer.” Epícteto
 
¿Cómo podemos gestionar mejor la incertidumbre de ese futuro que no está bajo nuestro control?

O/20.J
 
Despierto en esta ciudad de Cádiz. Una especie de neblina, que viene del atlántico, envuelve la Catedral que desde una plaza cercana a donde duermo me mira.
Cené anoche en una de esas tabernas típicas de por aquí y nos entretuvimos más de la cuenta.
 
Cádiz cuenta con 114 244 habitantes (INE 2021),⁶​ es la ciudad más poblada de la bahía de Cádiz y la tercera de la provincia tras Jerez de la Frontera y Algeciras. Forma parte del área metropolitana de la Bahía de Cádiz-Jerez, tercera de Andalucía, detrás de las de Sevilla y Málaga, y la undécima de España.
Situada al sur de la península ibérica, en el extremo suroccidental de la Europa continental, conforma junto con los municipios de Chiclana, El Puerto de Santa María, Jerez, Puerto Real, Rota y San Fernando la llamada Mancomunidad de Municipios Bahía de Cádiz. ​
Cádiz es una isla que se separa del continente por un estrecho canal llamado Caño de Sancti Petri que atraviesa las marismas. La ciudad se sitúa frente al estuario del río Guadalete, e inmersa en el parque natural de la Bahía de Cádiz, a 122 km de la capital autonómica, Sevilla. El conjunto formado por Cádiz y San Fernando está separado de la península ibérica por el mencionado Caño de Sancti Petri. Históricamente, el territorio de Cádiz se constituyó, en un principio, como un pequeño archipiélago, (llamado Gadeiras), como una sola isla, situación en la que se debate si se encuentra en la actualidad. Esta particularidad hace que sea difícil definir su condición geográfica, aunque hoy día recibe un plan de tratamiento insular. Fue bautizada por Lord Byron como «Sirena del Océano» y se le conoce popularmente como la «Tacita de Plata».
Cádiz es conocida sobre todo por su larga e influyente historia,16​ no solo en el ámbito nacional sino también por su importancia en procesos como las guerras púnicas, la romanización de Iberia,17​18​ el descubrimiento y conquista de América o la instauración del régimen liberal en España con su primera constitución,19​ así como su influencia posterior de esta para las constituciones de las excolonias españolas independizadas. Toda la ciudad alberga numerosas plazas, jardines, iglesias y otros emplazamientos que así recuerdan.
Es una ciudad agradable, fácil de ver y así he hecho a base de caminatas.
 
“Esto siempre se ha hecho así”. ¿Cuántas veces respondemos así? Demasiadas. Es una respuesta desde la comodidad, una respuesta de rechazo al cambio.
El cambio es avance. Si seguimos haciendo las cosas como siempre, siempre estaremos como siempre, no iremos hacia atrás pero nunca hacia delante.
 
Hay cosas que no se valoran porque se dan por hechas.

 
O/21.V
 
Amanece con lluvia en esta ciudad. A estas horas mías, 7h. de la mañana, todavía no se ha hecho la luz.
 
El Congreso Novagob, al que asisto, es un evento joven, moderno, de innovación y experiencias en la administración pública. Es su novena edición. He participado en todas, desde el inicio. No solo es interesante sino que pone en valor la gran labor que se desarrolla, por parte de los profesionales, en su mayoría funcionarios, en las diferentes administraciones públicas españolas.
 
En determinados momentos, con determinadas personas, me siento como fuera de lugar. El lugar de cada uno es lo que somos. Cuando estamos y no somos, quiere decir que estamos en un lugar que nos puede parecer ajeno.
 
Telos, fin o propósito último de algo.
El telos de una persona sería alcanzar la eudaimonia, actuando con virtud y manteniendo la tranquilidad mental.
Propósito = dirección.
Compromiso de mejora.
 
 
O/22.S
 
Llegué anoche a la estación de Atocha a las 23h. Con retraso. A casa pasadas las 23.30h. Un viaje demasiado cansado.
 
Esta mañana he salido a trotar un poco, con verdadero esfuerzo me he calzado las zapatillas e invitado por un frágil sol y algo de música, he tratado de quemar esos excesos que me he traído. Ha merecido la pena.
 
Escribiendo, aunque sean chorradas, no dejo de experimentar la realidad.
Cuando escribo no veo, solo pienso. Los pensamientos limpios, no influenciados, son aquellos que no hacen juicios y nos obligan a ver con unos cristales totalmente limpios.
 
Debo ser capaz de comprender qué nos pasa por ese cerebro para que nos haga caer, que nos haga tomar decisiones tan drásticamente que nos machaquen o, por el contrario, nos hagan saltar de alegría aunque estemos viviendo la peor situación.
 
El pato es muy feliz en su charquito porque nunca ha visto el mar.
Si estás todo el día en el mar y un día te ves obligado a estar en el charquito, te frustrarás.
 
Hay muchos que no saben ser felices, al igual que hay muchos que no saben disfrutar de sus logros.
 
 
O/23.D
 
A-ha, ‘True North’, un disco que evoca aquellos días que escuchaba las notas de ‘Take on me’.
Comenzar el domingo totalmente recuperado del sueño y con la ilusión de enfrentarme a un día casero, agradecido, de los que me gustan, sin más pensamientos que la felicidad de aquellos que quiero.
 
Antes me avergonzaba al estar con alguien que hablaba de algo que yo no sabía. Ahora, tras años de experiencia, he adquirido la habilidad de atreverme a decir: de eso no tengo ni idea, no soy experto.
Por el trabajo, mis responsabilidades profesionales que trato siempre de ejercer con la máxima eficiencia, me hacen compartir mesa con personas de alto grado de conocimiento jurídico, catedráticos, doctores, en su mayoría profesores universitarios. Hablan de las normas, de las reformas de las leyes, del derecho en su conjunto, como si en su cabeza tuvieran grabados todos los manuales habidos y, también, por haber, en su carrera.
Yo me quito el sombrero con ellos, a veces me quedo hipnotizado escuchándolos y aprendiendo y, cuando llego, posteriormente lo investigo.
Hablar de lo que no se sabe es un error. No todos sabemos de todo. Callar, escuchar y aprender.
 
Cuando el agotamiento mental te perdura al llegar la noche, derivado, tal vez, de tareas con gran esfuerzo intelectual y pensamientos rumiantes, o físicos, tras un día intenso, nos mantiene en alerta. A consecuencia de esto el sueño es fragmentado y no se descansa.

Para descansar:
Evitemos hacer ejercicio muy tarde, y mucho menos antes de acostar.
Evitamos cenas copiosas.
Evitemos el alcohol o bebidas con contenido en cafeína o gas.
Evita la TV, el iPad o el móvil.
 
Los hay que son águilas, incluso aguiluchos, y luego estamos los anguilas.
El águila es el top de los seres humanos, esos que no se equivocan nunca, que parece que todo lo saben. Esos que planean por encima de todos, incluso de los problemas. Esos que parecen buenos porque solo atacan para sobrevivir, según ellos.
Las águilas solo ven a los que son como ellos, otras águilas, el resto no existe.
Las anguilas son los demás, ese resto que se equivoca, que fracasa y aunque se levante vuelve a caer. Esos que intentan hacerlo todo bien, pero no les sale nada. Esos que se culpan por todo y que incluso a veces sienten admiración por las águilas porque en ellos mismos han perdido la credibilidad.