Lo que el viento nos deja. Semana 7
O/10.L
Parece que nos hemos acostumbrado, algo que ocurre cuando algo no nos
afecta directamente, a convivir con las noticias de la guerra de Ucrania.
Guerra, no olvidemos, entre la libertad y el autoritarismo de un comunismo
invasivo.
Ayer veíamos las imágenes del puente que une Crimea con la Rusia Continental. Graves daños en un símbolo que inauguró Putin hace cuatro años y que sin duda significa un duro golpe moral a los rusos. La guerra se complica para el Kremlin. Eso, que nos parece lejano, como lo era que Rusia invadiera Ucrania, nos pone en peligro a todos.
Las fieras mal heridas y acorraladas son capaces de cualquier cosa. Mueren matando. Existe una amenaza nuclear real.
No hay manera de vivir tranquilos.
Nuestra valía se mide por nuestras acciones.
No sientas vergüenza, la única vergüenza que has de sentir es por obrar mal.
No te conformes.
Que tus acciones estén guiadas por la virtud no por lo que haga la mayoría.
Actúa bien y de manera racional.
Hoy es el Día Mundial de la Salud Mental. Cada día es un día mundial de
algo, hoy toca sobre una cuestión estigmatizada hasta hace bien poco pero que
está tomando conciencia entre toda la sociedad, entre otras cosas porque nos
afecta a todos, directa o indirectamente.
La salud mental se ha reivindicado.
Somos vulnerables, todos. Vivíamos en una sociedad donde aparentemente teníamos todo controlado. Las reglas del juego han cambiado.
El progreso y la globalización han cambiado el mundo.
El ritmo de vida que llevamos, la competencia, esa educación en el tener, en el ser más, el disfrutar poco tiempo de los nuestros, del deporte, del descanso, es el caldo de cultivo para las enfermedades mentales.
La pandemia, la guerra de Ucrania, la incertidumbre económica. Toda circunstancia externa influye en lo interno.
De los pensamientos que tenemos cada día, alrededor de 60.000, el 70% son
negativos. La preocupación nos acompaña todo el día.
Los pensamientos influyen en lo que sentimos y lo que sentimos en lo que hacemos.
Cambia de pensamientos.
Hay cuatro cosas de las que no vale la pena preocuparse: lo que no tiene importancia, lo improbable, lo incierto y lo incontrolable.
Haz ejercicio. Camina todo lo que puedas, sal dos o tres días a correr. El
movimiento privilegia el cerebro. Te genera una sensación de bienestar
absoluta.
Estrés social. Estrés actual.
Camina por el campo. Olvídate.
Duerme bien. Necesitas de 7 a 8 horas diarias de sueño para un buen descanso.
Aliméntate bien. Fruta, verdura, granos integrales, pescado, reducen el riesgo de depresión. Lo que sucede en el interior se refleja en el exterior.
Relaciónate. Desarrolla una vida social sana: familia y amigos. Huye de aquellos que te generan negatividad.
Necios son demasiados para intentar evitarlos. Te vas a topar con muchos.
Toléralos.
Un proceso psicológico (cómo pensamos y sentimos, las metas que nos fijamos
y la conducta social) son el conjunto de tres factores:
- Influencia de los demás.
- Las características personales (personalidad,
género…)
- Nuestra naturaleza biológica heredada a lo largo de
nuestra historia evolutiva.
Nuestros pensamientos, emociones y conductas son, en gran medida, producto
de la influencia de los demás.
Escribir nos aleja de la muerte y nos acerca a la vida.
O/11.M
Todo lo que hacemos lo hacemos porque creemos que nos saldrá bien. Lo hacemos
por ese afán creador y, también decirlo, de ganar. Unas veces sale bien y otras
mal. Como todo en la vida hay negocios de más y de menos riesgo. El riesgo
existe en todo, si se actúa se arriesga. Y si arriesgas puedes ganar o perderlo
todo.
Lo que sí tenemos es el poder de elegir en qué nos metemos. Esta elección puede ser, por supuesto, acertada o equivocada.
Solo el tiempo pone cada cosa en su sitio, para bien o para mal.
“Dos elementos deben ser eliminados de una vez por todas: el miedo al sufrimiento
futuro y el recuerdo de sufrimientos pasados. El segundo ya no me afecta y el
primero todavía no me afecta.” Séneca
Revisar el pasado solo debe utilizarse para aprender, para extraer esas
lecciones valiosas que te aporta la experiencia.
Una vez repasados y extraídas las lecciones de tus errores, vuelve al hoy, al presente. No regreses atrás. Céntrate en el ahora y en actuar correctamente en el único momento que poseemos: Ahora.
“No tropieces con algo que está detrás de ti”. Séneca
Perdona tus fallos pero aprende siempre de ellos.
Puedo elegir cambiar todos los pensamientos que me causan dolor, nos dice
la Lección 284 de UCDM.
El dolor, la pérdida, el sufrimiento, el pesar, tan solo es real para el ego. Forma parte de su pensamiento, de sus creencias falsas y con el cuerpo material.
Dedicamos muy poco tiempo a la mente, en cambio sí se lo dedicamos, en demasía, al cuerpo y todo lo que conlleva en positivo o en negativo. En verdad son los pensamientos los que fabrican nuestra realidad.
La mente actúa como una frecuencia de radio. Dependiendo la que ponga veo
las cosas de una manera o de otra. Lo mismo que veo hoy, mañana podré verlo de
manera distinta dependiendo de la emisora.
Me acabo de comer un Kebab para cenar, de pollo con patatas fritas y Coca-Cola.
¡Vaya pecado! Subía caminando hacia casa tras una jornada de martes intensa. La
tentación me ha hecho parar en un local medio vacío pero con un olor y unas
imágenes de esas que alientan el deseo. Un acierto. No he podido tomar cerveza,
no sirven alcohol, pero he degustado un plato extraordinario, típico de Oriente
Medio, para terminar uno de esos días complicados.
Ayer veíamos las imágenes del puente que une Crimea con la Rusia Continental. Graves daños en un símbolo que inauguró Putin hace cuatro años y que sin duda significa un duro golpe moral a los rusos. La guerra se complica para el Kremlin. Eso, que nos parece lejano, como lo era que Rusia invadiera Ucrania, nos pone en peligro a todos.
Las fieras mal heridas y acorraladas son capaces de cualquier cosa. Mueren matando. Existe una amenaza nuclear real.
No hay manera de vivir tranquilos.
No sientas vergüenza, la única vergüenza que has de sentir es por obrar mal.
No te conformes.
Que tus acciones estén guiadas por la virtud no por lo que haga la mayoría.
Actúa bien y de manera racional.
La salud mental se ha reivindicado.
Somos vulnerables, todos. Vivíamos en una sociedad donde aparentemente teníamos todo controlado. Las reglas del juego han cambiado.
El progreso y la globalización han cambiado el mundo.
El ritmo de vida que llevamos, la competencia, esa educación en el tener, en el ser más, el disfrutar poco tiempo de los nuestros, del deporte, del descanso, es el caldo de cultivo para las enfermedades mentales.
La pandemia, la guerra de Ucrania, la incertidumbre económica. Toda circunstancia externa influye en lo interno.
Los pensamientos influyen en lo que sentimos y lo que sentimos en lo que hacemos.
Cambia de pensamientos.
Hay cuatro cosas de las que no vale la pena preocuparse: lo que no tiene importancia, lo improbable, lo incierto y lo incontrolable.
Estrés social. Estrés actual.
Camina por el campo. Olvídate.
Duerme bien. Necesitas de 7 a 8 horas diarias de sueño para un buen descanso.
Aliméntate bien. Fruta, verdura, granos integrales, pescado, reducen el riesgo de depresión. Lo que sucede en el interior se refleja en el exterior.
Relaciónate. Desarrolla una vida social sana: familia y amigos. Huye de aquellos que te generan negatividad.
- Influencia de los demás.
Lo que sí tenemos es el poder de elegir en qué nos metemos. Esta elección puede ser, por supuesto, acertada o equivocada.
Solo el tiempo pone cada cosa en su sitio, para bien o para mal.
Una vez repasados y extraídas las lecciones de tus errores, vuelve al hoy, al presente. No regreses atrás. Céntrate en el ahora y en actuar correctamente en el único momento que poseemos: Ahora.
El dolor, la pérdida, el sufrimiento, el pesar, tan solo es real para el ego. Forma parte de su pensamiento, de sus creencias falsas y con el cuerpo material.
Dedicamos muy poco tiempo a la mente, en cambio sí se lo dedicamos, en demasía, al cuerpo y todo lo que conlleva en positivo o en negativo. En verdad son los pensamientos los que fabrican nuestra realidad.
He levantado temprano para correr unos kilómetros antes de comenzar este día de movimiento.
¿Qué es la grandeza? La grandeza es ser capaz de vivir sin desear. Vivir aceptando dónde estás como principio fundamental.
El estoicismo, el budismo, es el software que utilizo para aprender a enfocarme en aquello que está bajo mi control y aceptar las cosas como vienen.
Aguantar es una prioridad. Disfrutar de la intensidad también lo es.
Los dos activistas se acercaron al cuadro y arrojaron sobre el cristal que lo protege, el contenido de la sopa Heinz.
Mi pregunta, más allá de que estamos llegando a un nivel de absurdez en el comportamiento humano que reza lo extraterrestre, si lo hubiera, es que esto ya no es protesta, es puro vandalismo macarra, mal educado e insensato ¿no?
El arte no es un enemigo, es un amigo que nos acompaña desde la prehistoria. ¿Qué se quiere significar con actos como éste?
Quince minutos de gloria para dos personajes, fruto de la cultura y los valores que les hemos inculcado en nuestra sociedad. Todos somos culpables.
O/16.D
Si no descansas la mente, difícilmente puedes tomar buenas decisiones.
Si no descansas la mente, hasta una planicie se te hará cuesta arriba.
Solo el ser humano es capaz de meterse en un bucle donde a sabiendas de lo que es bueno para sí, elegimos los caminos más tormentosos y escabrosos.
“Solo soy capaz de controlar aquello de lo que soy consciente.
Pero aquello de lo que no soy consciente me controla a mí.
La consciencia me capacita.” Sir John Withmore
Cuando veo mis libros, los que puedo ver, algunos quedan en esos rincones
que ya no son, me pregunto si todos están leídos. Más allá del valor personal,
que es inmenso, también el económico porque pocos o casi ninguno me han sido
regalados, todos los he acariciado y abrazado pero de muchos solo recuerdo
frases o lugares dónde adquirí o comencé a leer. Todo lo leído es mío, está en mí
aunque cada día, que sigo alimentando la lectura, me es más difícil recordar.
Cambia de punto de vista y el problema lo hará también.
Despréndete del problema y el problema desaparecerá también.
Lo que pasa es que ¿qué harías tú sin problemas en tu vida? ¿qué sería de ti?
Tienes la capacidad de sentir sin estar atrapado a tu mente.
Tienes la capacidad de experimentar la vida sin estar atrapado en tu cuerpo emocional.
Vive lo que sucede pero no lo uses internamente.
Si no descansas la mente, hasta una planicie se te hará cuesta arriba.
Solo el ser humano es capaz de meterse en un bucle donde a sabiendas de lo que es bueno para sí, elegimos los caminos más tormentosos y escabrosos.
Pero aquello de lo que no soy consciente me controla a mí.
La consciencia me capacita.” Sir John Withmore
Despréndete del problema y el problema desaparecerá también.
Lo que pasa es que ¿qué harías tú sin problemas en tu vida? ¿qué sería de ti?
Tienes la capacidad de experimentar la vida sin estar atrapado en tu cuerpo emocional.
Vive lo que sucede pero no lo uses internamente.
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