Lo importante de todo es dónde está nuestra mente, no nuestro cuerpo. Independientemente de las circunstancias externas, si nuestra mente está alineada con la Mente, si mentalmente estamos en equilibrio, prevalecerán la paz y la felicidad en nosotros.

Comentarios

Por si te interesa...

Padre Nuestro en Hebreo

Cinco maneras de organizar un libro de poemas.

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 30

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 33