Hoy sólo tendremos una oportunidad. Tenemos veinticuatro horas exactas para aprovechar. Después habrá desaparecido. ¿Haremos lo mejor para ser las mejores versiones de nosotros mismos? ¿Qué lograremos hacer hoy antes de que el día se convierta en pasado? Mañana, cuando alguien nos pregunte qué hicimos ayer… que la respuesta nunca sea ‘NADA’.

Comentarios

Por si te interesa...

Padre Nuestro en Hebreo

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 35

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 33

Cinco maneras de organizar un libro de poemas.

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 34