No olvidar a los que no están, es no olvidar de dónde venimos y saber a dónde vamos. La tierra alimenta nuestras almas y el alma está en todos esos caminos que nos enraízan a ella.

Comentarios

Por si te interesa...

Padre Nuestro en Hebreo

Cinco maneras de organizar un libro de poemas.

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 33

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 30