Nunca es tarde para elegir una filosofía de vida, pero síguela. Por eso se llama filosofía de vida. Es una elección consciente y debes tratar de ajustar tu comportamiento a sus preceptos. Es voluntario, si no te gusta, no la elijas. Si lo haces, se disciplinado y comprometido. La recompensa: una vida que merece la pena ser vivida.

Comentarios

Por si te interesa...

Padre Nuestro en Hebreo

Cinco maneras de organizar un libro de poemas.

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 30