La pausa es vitalmente necesaria. Con ello no justifico mi necesidad, aconsejo su virtud: la creatividad, la generación de ideas o, simplemente, la soledad y el silencio. No hay mejor aspirina contra el ruido que nos busca.

Comentarios

Por si te interesa...

Padre Nuestro en Hebreo

Cinco maneras de organizar un libro de poemas.

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 33

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 30