Miramos el horizonte y parece lleno de nubes. Es mejor no pensar en lo que nos queda por recorrer, vamos a centrarnos en sentirnos bien y en dar pasos firmes. Llegaremos y además habremos disfrutado del camino.

Comentarios

Por si te interesa...

Padre Nuestro en Hebreo

Cinco maneras de organizar un libro de poemas.

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 30

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 33