Siempre pensé que nada es eterno; hoy me despierto pensando que tampoco el Coronavirus lo será. Así que fuerza, serenidad y paciencia.

Comentarios

Por si te interesa...

Padre Nuestro en Hebreo

Cinco maneras de organizar un libro de poemas.

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 30

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 33