Ninguna cantidad de culpa puede resolver el pasado, pero tampoco ninguna cantidad de ansiedad puede resolver el futuro. Centrémonos en el Ahora y no lo perdamos por mirar el pasado o estar demasiado pendientes del futuro.

Comentarios

Por si te interesa...

Padre Nuestro en Hebreo

Cinco maneras de organizar un libro de poemas.

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 33

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 30