24.05.2020... Día 72: Misión global.

El cielo azul, limpio, puro que, desde que amanece, veo por la ventana, me anima a salir a caminar temprano.

Hasta los pájaros se sorprenden por ese silencio, que comienzan a romper los deportistas o caminantes que salimos a cientos. Jamás había visto tanta gente, a esas horas de domingo, en la calle.

Es entonces cuando los gorriones, las palomas, los mirlos, los estorninos, los jilgueros y abubillas, que creían haber encontrado su universo, se esconden en sus rincones, en las ramas de esos árboles poblados, contemplando esas manadas de personas que en muchos casos, bajo una sonrisa engreída, esconden, en muchos casos, resentimientos, cóleras, enfados, envidias y odio. Porque así somos los humanos.


Mañana pasamos, en la Comunidad de Madrid, a la Fase I. A día de hoy, todavía no puedo creer la situación que hemos vivido, que no ha terminado, pero que nos mantiene tras más de dos meses sin libertad.

Qué curioso,  casi siempre las cosas no son como nos imaginamos. Nos ilusionamos con algo, planeamos, programamos, lo deseamos, y cuando llega el momento, parece todo cambia de repente o, simplemente, al tenerlo nada es como pensábamos.

Y nos frustramos, nos aparece esa especie de fracaso y volvemos a desear otra cosa diferente, hacemos otros planes o programamos otro tipo de situación.

No deberíamos imaginar tanto. Simplemente debemos dejar ser. Que las cosas fluyan como tengan que fluir, a su ritmo, como el agua del río que baja al encuentro del mar; sin presiones, sin obligaciones, acariciando y superando los obstáculos que encuentra.

☝️ No intentemos cambiar aquello que no es como nosotros queremos o pretendemos que sea. Porque nunca será. Nada es como uno quiere. Simplemente es lo que Es.

Jamás yo, ni nadie, imaginó que esto pudiera ocurrir. Tampoco imaginé que hoy estuviéramos así. He sido muy incrédulo con todo esto. No pensé, aquel 13 de marzo, que al día siguiente estaríamos en Estado de Alarma, confinados; pero tampoco pensé, tras el 14 de marzo, que así continuaríamos dos meses después. Pero es así. 

Todo esto ha generado en mí una especie de sensación de que todo, absolutamente todo, puede cambiar de hoy para mañana. A mejor o a peor. Que lo que hoy es de una manera, mañana puede ser de otra por circunstancias internas o ajenas a nosotros.

👉 También he aprendido, que siempre lo peor termina por pasar, que somos fuertes, que nos adaptamos rápidamente a las circunstancias y con un poco de empeño, somos capaces de superarlas.

Comenzamos ahora otra etapa.

Los estragos que se perciben en todos los ámbitos, individuales y colectivos, públicos y privados, comienzan a aflorar.

Una situación excepcional no prevista por nadie. ¿Quién iba a proveer esto? Una situación que nos provoca, también, una exigencia común que nos va a poner a prueba como ciudadanos, como país.

Cada uno de nosotros tenemos una misión individual para sobreponernos, y una misión de conjunto para superar uno de los peores obstáculos que podríamos vivir.

➡️ Soy de los que piensan que un paisaje se conquista llendo a pie; a una meta se llega caminando.

No vamos a despertar en el mismo mundo. Es imposible. Negarlo sería un error.

No vamos a recuperar gran parte de nuestra forma de vida anterior al virus. Es evidente.

➡️ Nuestra actitud, como personas, será fundamental en la reconstrucción interna y externa.

Los cambios están, los distanciamientos van a ser obligatorios en este sistema nuevo que deberemos crear entre todos.

➡️ Adaptarse es una obligación; quien no lo haga quedará a la cola o fuera.

➡️ Lo que creemos o pensamos crea nuestra realidad.

¿Cómo interpretamos los acontecimientos?

¿Cómo percibimos lo que vemos, lo que leemos?

➡️ Gestionar nuestros pensamientos es llevar el control de tu realidad.

➡️ Si cambiamos de pensamientos, cambiaremos de realidad.

Mañana es otro día. 

🔴 Si crees en tu proyecto no renuncies a él, camina, confía, aunque frente a ti se pondrán los obstáculos más grandes y difíciles y las más duras dificultades. 

➡️ De tu empeño individual dependerá la rápida superación global.

Comentarios

Por si te interesa...

Padre Nuestro en Hebreo

Cinco maneras de organizar un libro de poemas.

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 33

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 30