Realmente siento que hemos recibido una señal que nos ha despertado, a toda la humanidad, de ese letargo en el que estábamos. El momento de cambio ha llegado por sorpresa y nuestra responsabilidad es salir, vencer, con una mente totalmente renovada, siendo otros. No esperemos, cambiemos hoy.

Comentarios

Por si te interesa...

Padre Nuestro en Hebreo

Cinco maneras de organizar un libro de poemas.

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 30

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 33