07.12.2019... Entre mis libros!

Comienza a llegar el invierno y me transformo. ¿O estoy en una transformación constante?

Me transformo de tal manera que me escondo; me meto como en un caparazón, como esos insectos que cuando les tocas se vuelven una bola, y no quiero estar ni ser. 

Mi caparazón son los libros. Siempre lo han sido. El olor a tinta, las páginas. Los toco, los huelo y los leo. Solo quiero estar sentado con muchos libros encima. Ir abriéndolos, leyendo, subrayando, sintiendo, imaginando. 



Tengo cientos de libros. Creo una gran biblioteca repartida. Antes podía adquirir más, ahora menos. Cuando compró un libro, en estos tiempos, es cómo si adquiriera un tesoro que solo yo valoro. 

¿Quien valora tener un libro? ¿Quién valora un libro?

¿Para que?

Moriré sin podérmelos llevar todos conmigo. Moriré sin poder llevarme ninguno. 

He dejado o voy dejando libros en mi camino. Mis libros. 

¿Donde irán mis libros? Uno de mis dilemas eternos. Lo cierto es que todos esos libros están, todos esos libros han sido acariciados y mimados con mis manos, desde aquellos primeros que me compraba mi padre, cada domingo, en la Cuesta de Moyano

Ahora siento que me falta tiempo, para leer o escribir lo que pienso. 

Ayer soñaba en dedicar el resto de mis días a leer lo que me queda, lo que debo, y dejar recomendado a mi hijo lo que debería. 

Cuanto valor aquí. Cuanto vivido. 

Recuerdo dónde he adquirido o leído cada libro. Dónde me han acompañado. Donde he sentido y pensado. 

Recuerdo cada sonrisa y cada lágrima derramada en sus páginas. 

Recuerdo hasta lo que he pensado. 

¿Tiempo? ¿Dinero perdido? ¿Para qué? ¿Quien tiene su espacio llenado?

Ahora son mi eterna compañía. Jamás me veo sin un libro en mano. 

Podrían quemarme con ellos. Esparcirme por los campos para que en el futuro florecieran letras y versos. 



Me entristece pensar cómo o dónde podría acabar esta biblioteca. 

Esta semana, y hacía tiempo, he comprado algunos  libros: filosofía, espiritualidad,  poesía.

Me acompañarán en estas fechas en las que busco otra época.

Música...

Comentarios

Por si te interesa...

Padre Nuestro en Hebreo

Cinco maneras de organizar un libro de poemas.

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 30