23.06.2019... La esquela.

Tiene uno activado todavía, costumbre de aquellos años, en las alertas de google su nombre, José Luis Moreno Torres. Así, cuando el nombre aparece en alguna reseña o noticia, automáticamente me llega un correo electrónico con el enlace a la misma. 

Había años, épocas de política de trincheras, donde esto ocurría habitualmente. Luego uno comenzó a caer en el olvido, hasta que los bandidos recurrentes te utilizaban para esconder sus miserias o, en los últimos tiempos, debido a la publicación, colaboración o reseña en algún libro. 

Pero esta mañana, al abrir el correo, me he topado con una de esas alertas que, rápidamente, me he dispuesto a leer. 

¿Quién me habrá nombrado?

¿Qué dirán?

El titular de la misma me ha puesto los pelos de punta y un escalofrío me ha recorrido el cuerpo: ESQUELA. Diario Sur. 

Podía estar muerto pero estoy vivo. He despertado con gratitud como todos los días. No estaba soñando.

Me ha podido la curiosidad y el enlace que llevaba a la publicación del Diario Sur, sección Esquelas. Allí estaba:

"Rogad a Dios en caridad por el alma de
Don José Luis Moreno Torres(DOCTOR EN DERECHO, INSPECTOR FINANCIERO Y TRIBUTARIO, PROFESOR ADJUNTO DE ESTRUCTURA ECONÓMICA)
Que falleció en Málaga el día 22 de junio de 2019, a los 91 años de edad.
D. E. P.
Su mujer, X; hijos, x, x, x, x, x, x, x, x, x y X (10); sus hijos políticos y sus veintidós nietos
RUEGAN una oración por su alma..."

Y descanse en paz este, de seguro, ilustre señor que ha tenido en gracia vivir 91 años dejando una prole digna, de seguro.

No era yo, pero podía haber sido yo. Todo esto me ha llevado a estar dando vueltas todo el día a esto del morir y el vivir, o el vivir y el morir.

No sé si he aprovechado más el día de hoy pero sí he sentido la ansiedad de aprovechar cada uno de los días que me queden en vida que, por otro lado, nadie sabemos. 

He pensado en este hombre, con tanto hijo y nieto, desconocido para mi, de seguro, a su manera, ha aprovechado el tiempo.

El tiempo se nos va sin pensarlo y, lo peor, sin aprovecharlo.

Y hoy, casualmente, o no, no me apetece escribir mucho más.

Mañana lunes.