Camino hacia delante...


Tengo esa costumbre
de repasar en silencio
el camino andado.
Será por los años
por los tropiezos dados
por los huecos vacíos
de heridas
y flechas en espalda
o, simplemente,
porque la corriente
no consiguió ahogarme.

No sé en qué momento
dejé escaparme
caminar sin mirar
hacia delante.

Que disparen 
que griten
que claven 
con o sin acierto
en este cuerpo
que ya no sangra
porque camina
hacia delante.

Comentarios

Por si te interesa...

Padre Nuestro en Hebreo

Cinco maneras de organizar un libro de poemas.

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 30