Es difícil opinar, discutir o razonar con quien lo que dice un día al día siguiente es lo contrario; o lo que no siente hoy, siente mañana. Las ideas y los sentimientos es lo único que no puede cambiar de un día para otro. Si así fuera hablaríamos de veletismo crónico.

Comentarios

Por si te interesa...

Padre Nuestro en Hebreo

Diario de un Estoico III. El presente que me vive. Semana 15

Cinco maneras de organizar un libro de poemas.

SIMBOLOGÍA: 'EL OJO QUE TODO LO VE'