13.06.2018... La acción te cambia.

“Los milagros son sólo la consecuencia de lo que nos atrevemos a creer”

Esta preciosa cita es de Louise Hay. La he leído esta mañana mientras tomaba un café junto al Mercat de Santa Caterina en Barcelona.

Barcelona siempre me inspira, me hace pensar y me hace sentir bien. Es una ciudad maravillosa en la que, desde que tengo el privilegio de visitar con frecuencia, me ha acogido de una forma más allá de lo poético, diría existencial. Me siento cómodo transitando por sus calles, recorriendo cada uno de sus rincones.
Si le dices a tu alma lo que quieres, o incluso lo que no quieres, de seguro que te responderá siempre.
¿Por qué no tenemos aquello que deseamos?

Atrévete y escribe en un papel esas razones en las que tú piensas que te limitan a tener todo aquello que deseas. 

Puedes llegar a sorprenderte al comprobar que en su mayoría son razones internas y no externas.



Si continuamos mirando fuera de nosotros jamás encontraremos la verdad. Debemos volver la atención hacia dentro y comprobaremos la verdadera realidad que existe allí.

La mente nos condiciona y dirige si no somos capaces de tomar el control. La tristeza o la alegría nos viene provocado por esos pensamientos que descontrolados bailan en nosotros hasta generarnos miedo o, por el contrario, alegría.

De la capacidad que tengamos de mantener el control, tendremos una peor o mejor calidad de vida.

Tenemos que tener metas claras, tareas específicas, mediciones y plazos de cumplimiento. Sabemos que, de donde estamos a donde queremos estar, el camino estará lleno de obstáculos, fracasos, derrotas, caídas. Es inhabitable.
El fracaso y la derrota es el precio que pagas en ese camino nada fácil hacia el éxito.
¿Tienes una meta?
¿Cuál?
Escríbela. Visualízala.

Si eres un triunfador pensarás siempre en positivo, como un triunfador. Si eres un fracasado pensarás siempre en problemas y obstáculos.

Oriéntate en soluciones no en problemas. Piensa cómo puedes resolver los problemas y actúa, enfréntate a ellos.

Desde donde estás a aquello que quieres conseguir siempre habrá problemas y obstáculos del tipo que sea.

Eres líder por la capacidad que tienes en resolver problemas.

Comprométete. La fuerza que te da tu compromiso, tu fe y tu convicción, para alcanzar tu meta, te genera la capacidad de resolver cualquier problema o superar cualquier obstáculo que se cruce en tu camino.

Es difícil que algo cambie en tu vida sin acción. Si tomas una decisión, aunque sea mínima (adelgazar un par de kilos, por ejemplo) y no actúas, es como si no hubieras tomado la decisión nunca.

Solo la acción te cambia.

Solo la acción, unida a la confianza, puede convertir un sueño en una realidad.

¡Levántate y anda!

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